Visitas recibidas en la Peña

sábado, 18 de marzo de 2023

EL LECHERO.

 

 EL LECHERO




Yo lo había visto antes y nunca me llamó la atención, pero hoy, mientras conducía, me topé en una de esas calles estrechas de la ciudad con uno de esos camiones conducidos por un lechero. El tipo se bajó y dejó el paquete en la puerta de la casa, como hacían antes por allá, solo que esta vez visitaba una sola puerta. Después que arrancó no se detuvo más y dobló en la primera esquina, pero me dejó ese sabor nostálgico por una especie que se extinguió en la isla hace muchos años.

 

Me acuerdo de las broncas del lechero con La Chiquitica cuando vivía en Juanelo, los escándalos eran diarios por falta de pago. Lo que le faltaba de tamaño le sobraba de lengua y su colección de malapalabras era una de las más abundantes en el barrio. Hasta las mujeres grandes le temían, porque allí es así, el que más grite y gesticule es el que gana casi siempre. Mi vieja no la podía ver ni en pintura, yo sí, La Chiquitica estaba muy buena y yo era un chama de solo diecisiete años, edad peligrosa donde se piensa con la cabeza equivocada.

 

Como andaba en los trajines de entrada a la marina, la pura me metió miedo. ¡Es una puta! ¡Es una antisocial! Por lo de puta no me preocupaba, es una profesión muy antigua, me consolaba por conveniencia. Pero cuando escuchaba ese antisocial me cagaba y daba marcha atrás. Una vez coincidimos en una ruta 24 y la hijaputa se puso pa’mi calavera, yo le esquivaba la mirada, pero ella ahí, sentada frente a mí en esos asientos atravesados que tenían las Leylands. Aparte de todo, aunque no quisiera tenía que mirarla, la muy cabrona abría las piernas y me calentaba, sabía dónde me dolía, pero ahí mismo venía ese antisocial pronunciado por la vieja y me volvía a enfriar. La cosa terminó muy fea, cuando nos bajamos en el paradero del Lawton, La Chiquitica se puso detrás de mí y me dijo maricón al oído, así como lo oyen. Le cogí miedo y como mis pasos eran más largos que los de ella, llegué primero al barrio. Tampoco era buen punto, porque además de mal hablada y conflictiva, tenía tres fiñes de color diferentes. Utilizó más tinta desde el mayor al más pequeño, el primero pasaba por blanquito, el segundo era mulato y el último no pudo escapar, se le viró el pomo completo. Y bueno, aparte de las broncas con el lechero, también tenía sus rumbas con los padres de sus chamas, eliminé esa posibilidad de enterrar al muñeco ante tantas adversidades.

 

El lechero era un tipo que venía con un uniforme gris, era el que estaba de moda en aquellos tiempos, lo usaban hasta los bomberos, nosotros los marineros también, la gente de la cruz roja, los barrenderos, camioneros, todo se iba convirtiendo a ese color tan aburrido. En mi casa tenía que dejar dos litros de leches por mis hermanos menores, nunca hubo bateo, eso sí, había que recogerlo rápido. ¿Se acuerdan de aquella leche? El taponcito del litro era un cartoncito y casi siempre podía observarse la grasa contenida muy cerca del pico de la botella. Cuando la hervían había que vigilarla porque se botaba y luego al enfriarse hacía nata. Con aquella nata la pura hacía mantequilla de vez en cuando, se escapaba. El lechero se convirtió en una pieza más del barrio, se impuso en nuestro folclor con su canasta metálica y el tintinear del choque de aquellas botellas vacías. Se conocía el nombre de casi todos sus clientes, y si eran mujeres la memoria no les fallaba. Su popularidad solo era compartida con los carteros y los leones, pero estos últimos no se andaban con bromas, casi siempre andaban amargados.

 

Recuerdo la última imagen que tengo de un lechero, correrían principios de los setenta sin llegar a la mitad, ya vivíamos en Luyanó y lo conté por ahí sin darle la importancia que se merecen. Después de esa fecha desaparecieron como el Almiquí, creo que la suerte corrida por ellos fue mucho peor. Hace unos años encontraron un ejemplar de ese animal considerado en total extinción, solo uno. Entonces, te pones a darle güiro al asunto, el que tenga tiempo para pensar, por supuesto, y te llegan un millón de preguntas. ¡Coño! ¿Este animalito tan curioso no tiene parientes, una tía o un primo? Parece que no, se reproduce como el niño Jesús o, vaya usted a saber, el bicho ha sido hallado en la región oriental, o sea, es palestino. Va y sus parientes emigraron a La Habana, cabe esa posibilidad también, aunque sea considerado algo irracional. Cuando lees sobre la extinción del Almiquí, encuentras que fueron diezmados por especies depredadoras que fueron introducidas por los colonizadores. La suerte de los lecheros fue peor, fueron exterminados por un solo depredador que es pichón de un gallego. Ya se ha encontrado un o dos ejemplares del Almiquí, por lo menos sobrevivieron hasta hoy. ¿Alguien ha encontrado a un lechero después de los setenta? Por supuesto que no, los eliminaron totalmente y la historia no los ha tenido en cuenta, muchos cuentos vinieron después. ¿No recuerdan los puntos de leche? Ese fue el paredón de los lecheros.

 

Pero hay demasiadas complicaciones objetivas y subjetivas que atentan contra un vaso de leche, y si algo debe reconocerse siempre lo es, ese radicalismo de los comunistas a la hora de tomar decisiones. Era lógico, demasiadas comodidades aquellas de llevarte la leche hasta la puerta de la casa, rezagos del pasado, desviación ideológica, influencia burguesa y no se sabe cuántas mierdas más. ¡Hay que arrancar todos esos males de raíz! Dijo alguien por ahí, no podemos permitirnos esos lujos. Imaginen ustedes a una sociedad empeñada en construir el socialismo. Lechero, camiones, gasolina, estibadores, planta pasteurizadora, ¿Pasteur?, ese nombre suena feo, casi capitalista. Y detrás de esa tropa vienen camiones cisternas, tinas, vaquerías, ordeñadores, vaqueros, pasto y vacas. Demasiada larga la cadena a mantener para lograr un vaso de leche, siempre se rompe algún eslabón que jode la cosa y la leche se corta, y cuando eso pasa, la fábrica de yogurt se encuentra afectada por falta de piezas de repuestos, o simplemente no hay pomos para envasarla. ¡Al carajo la leche! Gritó un enardecido patriota empeñado en la causa por la construcción del socialismo. ¡Tampoco así! Respondió un médico militante, la leche es una fuente de calcio muy necesaria en el desarrollo de los niños. ¡Qué levanten la mano los que están de acuerdo, los que están en contra, los que se abstienen! Hay que analizar a esos compañeros que manifiestan posiciones neutras, con la revolución, todo. Se suspende el vaso de leche, solo se otorgará a niños menores de siete años y ancianos que superen los ciento ochenta. ¿Y las vacas, qué hacemos con las vacas? ¡Al carajo las vacas! La leche será importada en polvo y que se mezcle con agua, más agua que polvo, para que no se bote. No podemos darnos el lujo de mantener a una persona pendiente de que hierva, si multiplicamos ese tiempo perdido por toda la población, nos tardaremos siglo y medio en construir el socialismo. ¡Así será, comandante en jefe, ordene!

 

¡Coño! ¿Y los lecheros, vaqueros, choferes? ¡La revolución les asignará otras tareas! ¿Y la carne, no habrá carne? Eso es vicio del capitalismo, produce gota, hasta cáncer dicen hoy. Es verdad, es verdad, es verdad, manifiestan los fervientes revolucionarios, no hay dieta más sana que consumir vegetales, hasta las tiñosas se convierten en vegetarianas. ¿Qué no? Esas auras no ven una vaca muerta desde que triunfó la revolución, las pocas que mueren lo hacen por accidentes ferroviarios o por no respetar las señales del tránsito, luego desaparecen y se convierten en fantasmas. Se me olvidaba, se quedó sin pincha el inseminador, el verdadero marido de la vaca.



Fueron muchas las agravantes que atentaron en contra de nuestros hermanos lecheros, cuando los historiadores investiguen a profundidad, siempre saldrá al aire aquel viejo refrán que posiblemente los haya condenado injustamente. ¡Al lechero no lo mataron por echarle agua a la leche! Dijeron nuestras abuelitas y madres, mujeres destacadas por esa sabiduría popular que hoy se sustituye con reguetones. ¡Claro que no! Los mataron por echar la leche donde no debían, otro vicio del capitalismo que denigraba esa inmaculada virginidad de aquella moral virtuosa que se vivió, y sirviera de fuente donde se nutriera los más perfectos ideales del socialismo, el mismo que hoy se disfruta después de medio siglo.

 

El lechero formó un escándalo del carajo, no digo yo, mi vieja había discutido con Pedro mi padrastro la noche anterior. En medio de aquel escándalo familiar tan divertido y normal entre nosotros, la vieja agarró a Francisco y María Merced con sus taburetes y los lanzó escalera abajo. Detrás de aquellos aburguesados muñecos tan humanizados por la artesanía popular, mi vieja no se detuvo y sonó al eleguá que era un coco y se rompió por el camino, el mocho de tabaco quedó justamente en la puerta de la escalera. Todo parece indicar que el lechero era santero, ¡esta escalera está untá y yo no voy a entrar! Fue todo lo que dijo y dejó los litros en la acera, hubo que bajar más rápido de lo acostumbrado, los tiempos habían cambiado.

 

El camión dobló en aquella esquina y yo continué mi viaje por una ciudad, donde el tráfico se dificultaba por la acumulación de la nieve caída en la última tormenta. Escuchaba un disco de Nocturno en esos instantes, nada, una especie de masoquismo sublime que disfrutamos los que vivimos un destierro indefinido. Viajé hasta Juanelo, me senté frente a La Chiquitica en una ruta 24, recogí los dos litros de leche que le tocaban a mis hermanos y le pagué al lechero. Llego a la casa y enciendo el televisor, pasan imágenes de una vaquería en Estados Unidos, algunas vacas se caen y cuando se levantan han perdido el sentido de la orientación, caen nuevamente después de ridículos movimientos, dicen que son unas vacas locas. Pasan a Cuba, anuncian la autorización de entrada de los cubanos a los hoteles, los precios son inalcanzables para los nacionales que ganan como máximo unos quince dólares mensuales. Allí, las vacas no se vuelven locas, casi no las hay, los locos son los vaqueros.


https://secretoscuba.foroactivo.com/t8035-el-lechero

 

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2008-04-02

 

 

 

Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha sido antes destruido.

Jalil Gibrán.

 

 

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CUBA, EL COSTO DE SU REVOLUCIÓN. (AZÚCAR)

 

CUBA, EL COSTO DE SU REVOLUCIÓN.

 (AZÚCAR)




 

Si existiera un factor o elemento que demuestre todo el grado de destrucción experimentado en nuestro país durante el medio siglo de gobierno castrista, no dudaría en señalar a nuestra industria azucarera. Cuba fue hasta la llegada al poder de esa supuesta “revolución” el primer exportador mundial de azúcar de caña.

 

La caña fue introducida en Santo Domingo por Cristóbal Colón en el año 1493 cuando su segundo viaje. Llegó a Cuba durante el mandato de su primer gobernador Diego Velázquez, entre los años 1511 y 1524 comenzó a cultivarse, pero no se fundó ningún ingenio azucarero hasta finales del último quinquenio del siglo XVI. Su desarrollo fue muy lento durante los siglos XVII y XVIII.

 

A finales del siglo XVIII cobra auge la industria azucarera cubana gracias a la revolución e independencia de Haití, eventos que condujeron a la ruina de esa industria en aquel país y lo desplazara del primer lugar ocupado hasta entonces.

 

Durante el siglo XIX se introduce la máquina de vapor, generalizándose su uso en las tres primeras décadas y se construyeron vías férreas. A pesar de encontrarse el país involucrado en la Guerra de Independencia de los Diez años, la producción de azúcar aumentó casi cinco veces desde 1850 (223,145 toneladas largas españolas) hasta 1894 (1,054,214 toneladas). La Segunda Guerra de Independencia (1895-1898) dio lugar a un retroceso en la producción y en 1897 solo se lograron 212,051 toneladas.

 

Conquistada la independencia, se facilitó la reorganización de la industria azucarera sobre bases más ventajosas que las del siglo XIX. Se abrieron puertas al mercado en Estados Unidos, se ampliaron las vías de comunicación por ferrocarril y carretera, se abrieron las puertas a la inmigración e inversiones extranjeras con un estimado en 50 millones de dólares en 1895 que se vieron aumentadas a 700 millones hacia 1929. Todos esos factores favorables dieron un rápido crecimiento a nuestra industria azucarera y se reflejó en el aumento de su producción. En 1913 se superó por primera vez la producción de 2 millones de toneladas largas españolas, en 1916 se elevó a más de 3 millones de toneladas, en 1919 se lograron más de 4 millones de toneladas y en 1925 se obtuvieron 5 millones, quintuplicándose en solo cinco lustros la producción lograda el siglo anterior.

 

En 1928 el azúcar entra en una crisis mundial de sobreproducción y Cuba inicia una restricción de sus zafras azucareras. La crisis y las altas tarifas impuestas por Estados Unidos en 1930 dieron lugar al descenso vertical experimentado en su producción. En 1933 se produjeron solamente 1, 994, 238 de toneladas largas española, en 1947 se logra nuevamente una producción superior a los 5 millones y se establece un nuevo record de 7, 011, 637 en 1952.

 

En el período comprendido entre los años 1952 y 1959 los índices de producción por centrales aumentaron y se mantienen con bastante estabilidad. Este ha sido el panorama de esa rama de nuestra economía encontrada por Castro cuando arribó al poder. Sería deshonesto ocultar algunos males paralelos que afectaban a una gran parte de la mano de obra que sustentaba esa poderosa industria, hablemos de los jornaleros eventuales que participaban en los cortes de cañas y que luego de terminada las zafras quedaban desamparados. Tampoco se puede negar las condiciones de vida de aquellos seres, fueron explotadas políticamente en sus discursos hasta la saciedad.

 

¿Qué ha ocurrido con aquella gloriosa industria azucarera? Apenas existe y muy pocas veces puede satisfacer la demanda interna del país, aun cuando ese producto se encuentra regulado a su población por la “libreta de racionamiento”. Vale destacar que en diferentes oportunidades, el gobierno cubano se ha visto obligado a importar azúcar con ese fin. ¿Por qué? Se preguntarán muchos de ustedes y las respuestas pueden ser muy variadas, los cubanos las conocemos perfectamente.

 

Cuba cayó en una crisis profunda luego que desapareció la subvención recibida durante décadas desde el Campo Socialista, tiempo en el cual se olvidaron de modernizar esa industria. Poco importaba emprender una tarea de esa envergadura cuando se recibía plata suficiente para derrochar. La expansión del sistema como ideología universal fue una prioridad del régimen y su cabecilla. La mayor parte de esas ayudas fueron desviadas a movimientos subversivos, guerrillas, guerras, etc., mientras la industria azucarera y el país se les iban hundiendo y se culpaba al bloqueo norteamericano de todas estas tragedias.

 

En estudios realizados para el período 1991-1996 por los señores José R. González y Arturo Pino, ellos hacen los siguientes señalamientos:

Existe consenso en que la evidente baja en la producción de azúcar se debe fundamentalmente a diversos factores no técnicos sino más bien administrativos que inciden negativamente en la correcta aplicación de la técnica. Entre los más marcados tenemos: a) Falta de una política fundamentada en criterios técnicos y coherentes con la realidad en cada momento, b) Aguda falta de combustible, c) Falta de piezas de repuesto para toda la maquinaria vinculada al proceso, d) Bajo índice de implementación de nuevas tecnologías, e) Baja calidad de la materia prima llegada del campo, f) Debilidad en los controles técnicos y administrativos.

 

El hecho de que según informes recientes la caña cortada permanece a menudo más de 50 horas en los campos y que por esa razón y por las impurezas que contiene a su entrada en los molinos el rendimiento haya disminuido de modo substancial, denota falta total de organización en la parte administrativa y apatía o desgano del lado de los trabajadores.

 

En resumen, la industria azucarera un bastión histórico de la economía cubana se encuentra en precarias condiciones. El promedio de producción de las zafras, durante la década de los cincuenta fue de 5.7 millones de toneladas; en 1952 la zafra superó los 7 millones de toneladas; en 1995-98 oscila alrededor de 3.4 millones, lo que significa que en las últimas zafras de la Cuba «revolucionaria» se produce aproximadamente la mitad de lo que se producía en el país en 1952. Cuba que era el primer país exportador de azúcar de caña en el mundo, ha pasado ahora a ocupar el séptimo lugar.

 

La destrucción de nuestra industria azucarera ha sido otro de los altos precios pagados por el pueblo cubano en esa loca aventura llamada “revolución”.

 

 

…”Creo que nosotros, los dirigentes de esta Revolución, hemos costado demasiado caros en el aprendizaje. Y desgraciadamente nuestro problema —no cuando se trate de sustituir a los dirigentes de la Revolución, ¡que este pueblo los puede sustituir cuando quiera, en el momento que quiera, y ahora mismo si lo quiere! (EXCLAMACIONES DE: “¡No!” y “¡Fidel, Fidel, Fidel!”)—, uno de nuestros más difíciles problemas es precisamente, y en eso estamos pagando una buena herencia, la herencia en primer lugar de nuestra propia ignorancia…

 

Fidel Castro 26-07-1970

 

¡Hummmm! Y bien cara que nos ha salido esa escuelita. ¿Llegaron a aprender?

 

¡AZÚCAAAAAAAAA! …(Celia Cruz).

 

 

Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha sido antes destruido.

Jalil Gibrán.

 

 

“Nueva Prensa Libre”

Montreal..Canadá

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2008-09-10

 

 

 

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martes, 14 de marzo de 2023

CUBA, EL COSTO DE SU REVOLUCION. (LA FAMILIA)

 

CUBA, EL COSTO DE SU REVOLUCIÓN. 

(LA FAMILIA)




 

 

 

…”Por eso, no importa lo que cueste, ¡no importa!, no importa los sacrificios. Allá los impacientes, allá los que creen que una revolución es la conquista del paraíso desde el primer día y no comprenden que la revolución es simplemente el derecho a comenzar a construir un paraíso para el pueblo, un paraíso para la sociedad humana”…

 

Fidel Castro 13 de Mayo de 1962

 

 

 

La definición del concepto familia es muy variado y amplio, políticos, historiadores, católicos, antropólogos y sociólogos, ofrecen una diferenciada gama conceptual para describirlas. Se destacan entre ellas los vínculos sanguíneos o de parentesco, religiosos, sociales, económicos, etc. Estas pueden sufrir cambios de sociedad a sociedad, incluso dentro de ellas mismas. No tienen los mismos valores dependiendo de las diferencias de culturas o momentos históricos y pueden sufrir transformaciones constantemente. Su estudio es imposible de resumir en dos cuartillas, pero todos los caminos que puedan recorrerse en una investigación profunda, nos llevará a una estricta conclusión, la familia es el pilar donde descansan todas las sociedades por muchas diferencias que existan entre ellas.

 

La familia cubana ha sufrido esos cambios que muy bien pudieran adjudicarse al momento histórico vivido, existe una gran diferencia de valores y conceptos entre aquella familia existente antes de 1959 y la posterior a Castro. Predominantemente de formación nuclear, la familia cubana se agrupaba por su relación de parentesco. Unidad que supo mantener hasta esa fecha y donde el grado de influencia familiar era determinante en la formación de las futuras generaciones.

 

Ha quedado demostrado el papel desarrollado por los regímenes de corte totalitario en la destrucción de aquellos valores morales y tradiciones que eran trasmitidas entre generaciones a través de los lazos familiares. Con el fin de desarrollar una profunda labor ideológica afines a los intereses de la clase en el poder, era necesario cortar ese cordón umbilical que ataba a los menores a la influencia de su familia. Castro no perdió mucho tiempo y desde los primeros años promovió esa separación de los jóvenes del control familiar. Las primeras manifestaciones de ese desgarramiento se observan en las movilizaciones hacia tareas dirigidas fundamentalmente en regiones alejadas de ese influjo diario, hablemos de estudiantes campesinas ubicadas en la capital o de los miles de jóvenes que participaron en la campaña de alfabetización, Jóvenes Rebeldes (una versión revolucionaria de los Boys Scouts), los Cinco Picos (jóvenes que fueron movilizados hasta la Sierra Maestra con la meta de subir cinco veces el Pico Turquino con la finalidad de demostrar algo que aún no se sabe) recogidas de café, zafras, movilizaciones militares, etc. En términos generales esos jóvenes se desprendieron para siempre del rígido control familiar, porque posteriormente eran premiados con becas otorgadas “generosamente” por la revolución.

 

Para los que piensan que la labor proselitista sobre los jóvenes comenzó años posteriores a la declaración del carácter “socialista” de esa revolución, pudiera ser un error que desmiente la propia cartilla del alfabetizador donde el culto a la personalidad del comandante era presente en cada clase que se impartía al campesinado, yo fui testigo de ese acontecimiento.

 

Una vez separados del hogar, los jóvenes se encontraban a merced de la voluntad del estado durante todas las horas del día y casi la totalidad del año. El bombardeo ideológico se hizo sentir con fuerzas dentro de los planes de becas, cada albergue contaba con un “charlista” que era asesorado por una persona mayor. Se realizaban con bastante frecuencia esos círculos de estudios donde apareció una nueva cultura entre la juventud, la constante invitación a la delación como una actividad “revolucionaria” se iba imponiendo, la promiscuidad disfrazada con la práctica o derecho al “amor libre”, la cultura del odio y la negación de Dios. El enfrentamiento enfermizo en contra de todas las religiones, eran altamente dosificadas por una educación netamente materialista que luego fuera enriquecida con los métodos aplicados en el campo socialista. Años posteriores y bajo el asesoramiento de la nueva metrópoli, el control sobre la juventud se hizo más rígida con la aplicación de métodos especializados en el logro de la subordinación mental del ser humano. Con mucha más experiencia y poder sobre las personas, el régimen cubano implantó con carácter obligatorio el sistema de enseñanza a partir del nivel secundario en escuelas construidas en el campo, la familia perdió definitivamente el control sobre sus hijos.



Paralelamente a esa tarea y apurado por lograr resultados a corto plazo, la semilla del odio fue trasladada al seno del hogar por medio de su militancia y organizaciones vinculadas estrechamente a la familia. La privacidad fue prácticamente anulada por la ingerencia de los CDR (Comité de Defensa de la Revolución), la FMC (Federación de Mujeres Cubanas) UPC (Unión de Pioneros de Cuba) y otras. Todas sus campañas ideológicas actuaron como un bombardeo masivo sobre las mentes de los cubanos, explotando indiscriminadamente viejos prejuicios y tabúes que existieron en la sociedad cubana. El racismo, machismo, creencias religiosas, homofobia, diferencias de clases y otros males, adquirieron valores exagerados que eran utilizados para enfrentar a unos contra otros dentro del mismo hogar. El hacinamiento experimentado durante medio siglo por la familia cubana ante la imposibilidad de adquirir una vivienda decorosa, fue una de las herramientas mejor utilizadas para el desarrollo de esa labor.

 

La división de la familia cubana adquiere estado legal a partir de los años sesenta, aunque en su constitución se alegara lo contrario. Todas las planillas existentes para solicitar una escuela o entrada a un centro laboral contaban en su cuestionario con la siguiente pregunta: ¿Mantiene usted vínculos o correspondencia con familiares en el extranjero? Responder afirmativamente a esa pregunta era una anulación automática de cualquier aspiración. Se debe sumar también el control existente sobre todo tipo de correspondencia hacia y desde Cuba para justificar el miedo de los cubanos y la renuncia a la existencia de esos parientes en el exterior.

 

El daño producido a la familia cubana es un tema muy amplio de tratar y los resultados los tenemos en la formación y conceptos de vida de las últimas generaciones. Ese ha sido otro de los altos precios pagados por los cubanos en esa loca aventura llamada “revolución”.

 

 

 

…¿Qué será nuestra patria, sin embargo, dentro de 10 años? ¿Qué será dentro de 20 años? ¿Y qué será de esta tierra y esta patria y este pueblo nuestro, cuando hayan transcurrido 60 años a partir del 1ro de Enero de 1959? (APLAUSOS.) Con seguridad que no será esto que nos dejaron, con seguridad que no será el país pobre que nos dejaron que no producía más que azúcar y que tenía que importarlo todo…

 

Fidel Castro en el mismo discurso.

 

 

 

¡Hummmm! ¿Qué será?, ¿qué será?, ¿qué seráaaaaaa? ¿Qué será de mi vida?, ¿qué será?...

 

José Feliciano

 

 

Periódico Nueva Prensa Libre.

Montreal..Canadá

 

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2008-08-05

 

 

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lunes, 13 de marzo de 2023

CUBA, EL COSTO DE SU REVOLUCION. ( LA VIVIENDA )

 CUBA, EL COSTO DE SU REVOLUCION. 

( LA VIVIENDA )


…Un gobierno revolucionario resolvería el problema de la vivienda rebajando resueltamente el cincuenta por ciento de los alquileres, eximiendo de toda contribución a las casas habitadas por sus propios dueños, triplicando los impuestos sobre las casas alquiladas, demoliendo las infernales cuarterías para levantar en su lugar edificios modernos de muchas plantas y financiando la construcción de viviendas en toda la Isla en escala nunca vista…



CUBA, EL COSTO DE SU REVOLUCION. 

( LA VIVIENDA )

 

…Cuba podría albergar espléndidamente una población tres veces mayor; no hay razón, pues, para que exista miseria entre sus actuales habitantes. Los mercados debieran estar abarrotados de productos; las despensas de las casas debieran estar llenas; todos los brazos podrían estar produciendo laboriosamente…

 

Fragmentos del alegato de autodefensa realizado durante el juicio por el asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba. El documento es conocido como “La Historia me absolverá”. 18 de Octubre de 1953.

 

 

CINCUENTA Y CINCO AÑOS DESPUÉS.


El peor enemigo que ha tenido Castro lo ha sido siempre el propio Castro, medio siglo de incesantes arengas cargadas de promesas se suman a su famoso alegato. Si nos propusiéramos investigar sobre el contenido de todos sus agotadores discursos, encontraremos una lista interminable de todas aquellas promesas incumplidas y pudiéramos calificarlas de falsas. Mentiras hábilmente manifestadas por un profesional orador, y que por supuesto, acompañadas siempre con el tono populista del que se nutren las “masas” desesperadas, condujeron nuestro país a la situación actual.


Mencionó durante aquel famoso alegato, la existencia de unas doscientas cincuenta mil viviendas en mal estado, las agrupó en cuarterías, solares, bohíos, etc. La cifra mencionada puede ser considerada dudosa, si se tiene en cuenta la tendencia que siempre tuvo ese régimen y él en particular a la exageración. Tomemos como ejemplo los veinte mil muertos que se le achacan al régimen de Batista durante sus períodos de gobiernos. Los historiadores e investigadores se encargaron de desmentir esas cifras, reduciéndolas a los tres mil quinientos o setecientos, citando nombres y apellidos de las víctimas comprendidas en ambas bandas beligerantes. Conociendo como ha funcionado ese sistema, puede dudarse de la veracidad relacionada con estadísticas hechas públicas.


Hoy, cincuenta y cinco años después de aquel discurso y miles realizados durante su mandato, el gobierno cubano manifiesta a través de su prensa lo siguiente: En La Habana hay cerca de mil edificios “en estado crítico”, con unas 8.000 viviendas que alojan a cerca de 26.000 personas, y no hay madera suficiente para apuntalarlas y evitar su derrumbe, informó este miércoles el diario oficialista Juventud Rebelde.




Conociendo de las habilidades demostradas en las manipulaciones de cifras, nosotros los cubanos sabemos que las ofrecidas por el gobierno se encuentran pendientes de multiplicación. Lo cierto es que La Habana se derrumba poco a poco ante nuestras narices, debido el desinterés e indolencia del régimen que ha gobernado en la isla durante medio siglo. Hoy no hay madera para apuntalar nuestros edificios, ayer, la flota mercante cubana se encargaba de transportar el cemento producido en el país con destino a la exportación. Por si fuera poco, el acero utilizado en la construcción se importaba desde la Unión Soviética y luego era revendido a diferentes países, yo participé en esas transportaciones. Mientras tanto, el ciudadano cubano se sometía a injustificados sacrificios y nunca pudo resolver el problema de su vivienda.


Cincuenta y cinco años después de aquel discurso prometedor, no solo proliferaron las villas de miserias en Cuba. Varias generaciones de cubanos se han visto obligados a convivir en condiciones infrahumanas bajo el mismo techo, y lo peor de todo, se ha destruido el patrimonio de toda una nación. El legado dejado por ese régimen a las futuras generaciones de cubanos es desolador, se necesitará el paso de muchos años para reconstruir al país y levantarlo de sus cenizas como el Ave de Fénix. Ese es otro de los precios pagados por los cubanos en una loca aventura llamada “Revolución”.




Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2008-05-06

 

 

 


Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha sido antes destruido.

Jalil Gibrán.


domingo, 11 de diciembre de 2022

LA ESCOBA

 

LA ESCOBA




 

Quisiera tener una escoba con la cual poder barrer todo lo malo, lo feo, lo sucio, lo desagradable, lo amargo de esta vida, lo indeseable, los sufrimientos, los pesares, los dolores, las enfermedades, el llanto de los niños, el de la viuda y la madre. Barrería con las guerras, las desilusiones, el hambre, el odio, la venganza, el crimen, las riquezas de unos y las pobrezas de millones. Barrería con muchas cosas si me encontrara esa escoba para limpiar tierra, mar y aire.

 

Barrería con los fabricantes de aerosoles que han jodido la atmósfera abriéndole huecos a la capa de ozono, acabaría con aquellos que con sus grandes explosiones terminan con la vida en el área de sus experimentos. Barrería también con las grandes industrias que hacen el aire irrespirable, todo aparato que despida carbono de manera incontrolable, todo lo que ensucie el aire sería barrido por esta escoba y cuando haya dejado el aire limpio, entonces barrería otra cosa.

 

Barrería el mar por ejemplo y los ríos que lo contaminan, nadie tiene derecho a ensuciarlo. El mar es de todos y con él debemos alimentarnos, se alimentarán también futuras generaciones. ¿Qué será de la humanidad si desde hoy no lo cuidamos? Por eso, barrería con todo lo que a su alrededor sea venenoso, esas grandes industrias, los barcos contaminantes, al que lo use para ensayar una bomba. Con aquel también, al cual el mar no le inspire amor y que al amor mate contaminando ese mar que Dios nos dio para vivir de él y con él.

 

Barrería después toda la tierra para limpiarla de tanta basura, no dejaría un espacio de ella sin barrer, todas sus islas, cayos y continentes. Arrasaría con todo lo que no sirve, barrería con los artistas que venden su arte a un gobierno o dictadores. Los barrería porque el arte es de la humanidad y no pertenece a nadie, no importa su ideología, los barrería por cobardes. Limpiaría a la tierra de las plumas sucias, aquellas que se venden en contra de sus pueblos y se comportan igual que los artistas. Barrería a quienes escriben a favor de la mentira y en contra de su gente. Barrería al poeta capaz de componerle odas a un tirano, lo haría con el compositor que su obra sea como la de estos poetas, los barrería por cabrones, porque en esta vida hay muchas cosas en las cuales inspirarse.

 

Dentro de esa bola de basura que ya me está pesando, barrería a los cantantes que vendan su voz y canten en contra de los intereses de sus pueblos. Barrería con los pintores que han movido un pincel para pintar a tiranos, también si sus obras no representan el sentir de su nación o continente y estos viajes contra sus intereses. Con el escultor haría lo mismo, barrería con sus obras y cinceles. En esa bola inmensa de basura incluiría a los historiadores, aquellos cuyos trabajos se han dirigido a ocultar la verdadera historia de nuestros pueblos. Creadores de una historia falsa que no solo engaña a los nuestros, sino que también confunden a los vecinos. Continuaré barriendo toda la tierra, rodaría esta bola de basura, aunque no conozca su destino.

 

Movería la escoba con más fuerza para barrer al médico que no asista al enfermo, al cirujano que no opere al pobre por el delito de no tener dinero, la enfermera que te niegue una sonrisa, aunque te estés muriendo. Barrería con todos los funcionarios sobornables, aquellos cabrones a los que hay que pagarles por un servicio que están obligados a prestar. Metería en esa bola de desperdicios a todos los políticos con sus seguidores, de la tendencia que sean. Políticos todos serán barridos por esa escoba y con ellos andarán los religiosos, aquellos que en el nombre de Dios matan, no importa cuál de los miles de dioses que existen. Los barro por hijoputas, porque ningún Dios predica el odio y menos la muerte en su nombre.

 

Así, andando, recogería a las putas, no a la infeliz que vende su cuerpo para mantener a su cría o a su pobre familia. Hablo de la puta del alma, la que se vende y abandona sus hijos, la corrompida. Con ella irán los proxenetas que no quieren trabajar, al que explota a los niños sexual y laboralmente. Barrería con todos los militares, desde el primer general hasta el último cabo. A éste le doy de paso un escobazo, porque mientras más burros son más malos. Barrería con todos los ejércitos y sus armamentos. Ellos gastan mucho y no producen nada, además, después que la tierra esté limpia de tanta porquería no habrá más guerras. A escobazos también metería en esa pesada bola a los traficantes de drogas y con ellos a los excelentísimos miembros de las Naciones Unidas, se reúnen mucho, gastan mucha plata y al final no resuelven nada.

 

Cuando la bola esté bien pesada, debajo de ella meto a todos los tiranos que han llegado al poder por la fuerza. Entonces, cuando estén bien cómodos soportando el peso de todo lo que han hecho, limpiaré todas las letrinas del mundo y verteré sus contenidos sobre esta inmensa bola de porquería. Lo más jodido de todo y no había pensado en ello, es que no sé dónde botar toda esta mierda.

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal. Canadá.

1999-10-25

 

 

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martes, 29 de noviembre de 2022

¿QUÉ PUEDO YO CANTARTE, COMANDANTE?

 

¿QUÉ PUEDO YO CANTARTE, COMANDANTE?




 

¡Nada! Respondería hoy alejado de aquella embriaguez, el Comandante solo permitía que escucharan. Parece que no lo habías comprendido o preferiste hacerte el tonto o entretenido, como tantos. Mucho mas grave, tus notas musicales se inclinaron hacia el lugar equivocado de aquel teatro, no te preocupes, fueron millones los que compartieron el mismo pecado.

 

Las palabras viajan mas lejos que las balas y producen mas muertos. Aquellas por ti pronunciadas a principios de aquella revolucionaria borrachera, continúan mutilando mentes de ambos bandos. Vivimos en un mundo preñado de confundidos donde la maldad se impone, derriba almas inocentes, desnuda lo perverso y lo cubre de inocencia. Cada día es más difícil -solo para algunos- encontrar el sendero que nos conduzca a la verdad, no puede omitirse que con tu pluma y pentagrama colaboraste mucho para llegar a este estado de confusión. No sabemos si se trata del principio o el final de nuestras existencias, porque el tiempo, el implacable, el que pasó, siempre una huella triste nos dejó, cuando se han hecho cosas sin querer. El poeta eres tú, no es él.

 

Visitemos el escenario de tus composiciones por un segundo, ya lo dijiste una vez; “Pobre del cantor de nuestros días que no arriesgue su cuerda por no arriesgar su vida”. Y lo arriesgaste todo sin detenerte a pensar en la factura que te pasarían al final de tu existencia, aplausos recibes de unos, condenas y acusaciones de otros. ¡No hay perdón, querido Pablo! No existe en esa tierra donde hunden lanchas con niños o fusilan a tres negritos para dar un escarmiento. Y pagarán su culpa los traidores, no en el Santiago equivocado de tu himno, lo pagarán en el de las congas y la corneta china.

 

Te están condenando por el pecado cometido por una multitud, les creímos inocentemente a quienes compusieron todas sus odas al tirano, arquitecto de la mentira. ¡Volvamos, querido Pablo! Regresemos a mi juventud y la tuya. Siempre he desconfiado de los artistas e intelectuales y en el caso nuestro sobran razones. ¿Quiénes compusieron todos esos himnos que le sirvieron de alfombra roja a nuestro asesino? No fueron aquellos guajiritos analfabetos que bajaron de la Sierra, ¡imposible! ¿Quiénes escribieron tantos libros y acomodaron nuestra historia a su antojo? Tampoco fueron ellos, ya dije que la mayoría eran analfabetos. ¿Quiénes filmaron tantos documentales, películas, noticias manipuladas, novelas? ¿Quiénes escribieron tantas obras de teatro? ¿Quiénes de verdad nos envenenaron desde niños? ¿Quiénes resucitaron un racismo que permanecía dormido en una isla mestiza? Solo a una negra con complejos se le ocurrirían aquellos culebrones cubanos donde obligatoriamente debían aparecer en escena una blanca con un negro o una negra con un blanco. ¿Miento? ¿No se acuerdan de “El Viejo Espigón” y su autora Maité Vera? ¡Vamos, vamos! Mi padre se casó con una negra antes de que llegaran estos bárbaros y nunca lo discriminaron, no lo bajaron de una guagua con su mujer, no le prohibieron entrar o lo expulsaron de un hotel u hospital. No se sientan ofendidos por carecer de memoria, pero toda la culpa no debe cargarla solamente Pablo.

 

Nos prohibieron la música extranjera, no toda, existieron algunos privilegiados que nos llegaban desde afuera. Las rancheras mexicanas tuvieron horarios fijos en la radio al igual que Los Cinco Latinos, programas de música campesina en un país donde hasta los guajiros renunciaban a su origen. Desde esos tiempos he guardado una pregunta; ¿Por qué Vicentico Valdés, sí? Y… ¿Por qué Celia Cruz, no? Ambos eran cubanos y negros, la raza más útil para sus manipulaciones. Los jóvenes se rebelaron contra esa imposición a su manera, nada agresivos, solo vistiendo pantalones corte de tubo y luciendo melenas como cabelleras, solo eso. Muchos fueron conducidos a los terribles campos de concentración creados en 1965 y bautizados como U.M.A.P. (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) Allí, junto a los homosexuales, sacerdotes, seminaristas y reclutas del S.M.O. (Servicio Militar Obligatorio) del primer llamado. Querido Pablo, tú fuiste una de aquellas víctimas que purgaron penas en las U.M.A.P., no preguntaré las razones de tu ingreso, no es relevante, basta saber que perteneces a una de las categorías mencionadas.

 

Con la prohibición de la música extranjera aparecieron varios ritmos musicales, aceptados unos y rechazados otros. Mozambique, Pacá, Pilón, Dengue, tal vez olvidé alguno, demasiados para tan corto período de tiempo y lejos de ser aplaudidos algunos, la juventud los condenó. Es que los objetivos perseguidos tuvieron un resultado adverso, aprendimos a odiar nuestra música solamente por un sentimiento de rebeldía juvenil. Aquella manifestación de rebelión -casi generalizada- solo pudo ser apagada varios años mas tarde por un músico venezolano llamado Oscar D'León. Es muy probable que los más ácidos y furibundos opositores al régimen de La Habana se nieguen a reconocerlo, pero solo a partir de esa fecha fue que la juventud se acercó a los verdaderos valores de nuestra música.

 

Reinó un período de tiempo donde la mediocridad se quiso vestir con lirismo y no pudo. Algunos músicos y cantantes lograron acercarse un poco al gusto de la juventud, no fueron muchos tampoco. Entonces, aparecieron ustedes con aquellas letras altisonantes que, no solo supo atrapar a una juventud que vagaba desorientada, sirvió a los intereses del régimen para manipularla, como sucedió y hoy te sacan de trapos sucios. Es que nadie, desde los que hoy somos abuelos hasta sus nietos, pueden acabar de comprender una sola cosa; ¿Cómo es posible, habiendo sido reo en aquellos campos de concentración cubanos, que Pablo Milanés continuara prestando su pluma, pentagrama, cuerdas y melodía a sus verdugos? No conforme, compusiste una canción de la que extraigo estas palabras; “Pobre del cantor de nuestros días que no arriesgue su cuerda por no arriesgar su vida”. ¿Era una invitación o aquel desafío impreso por el régimen en nuestras almas? ¿Exigías como ellos una “confirmación revolucionaria” tan temida por los nuestros? Querido Pablo, probablemente una parte de tus detractores no te perdonen este romanticismo o poesía dedicada a un régimen tan asesino como el cubano. No hay espacio a la inocencia en esos tiempos e imagino, los jóvenes de aquellas fechas te condenen por esa traición, porque otras palabras no existen para justificarla. La juventud se dejó arrastrar por ustedes y los identificó como un género adaptado a sus intereses. No era “La Nueva Trova” como pretenden venderla hoy, los muchachos de aquellos tiempos, los melenuditos con pantalones “corte de tubo” que fueron llevados a la U.M.A.P., los identificaban a ustedes como “La Canción Protesta”, las mismas que coreaban una que otra vez en el monumento al Maine. ¿Cómo pudieron continuar cantándole a quien había engañado a su pueblo? Esta pregunta va en plural porque te uniste en buena yunta a quien perdió un unicornio cargando su vergüenza y jamás lo ha encontrado.

 

La vida de Pablo es harta conocida por varias generaciones y hoy puede completarse uniendo -como si se tratara de eslabones- todos los artículos y ensayos aparecidos a raíz de su muerte. Amigos, conocidos, admiradores, detractores, enemigos y otros con olfatos neutrales, se han encargado de traer a la luz algunas páginas desconocidas del gran músico y sibarita cubano. Su vida nunca tomó un sendero lineal, fue zigzagueante o sinusoidal. Término medio si se observa meteorológicamente, muy tibio para las temperaturas que reinaron en su tierra, así fuimos muchos de los que hoy deseamos lavar nuestras penas con sus pecados. Bastante se ha especulado sobre el alejamiento observado entre su línea editorial y la del gobierno. Se justifica su salida de Cuba debido a su enfermedad y resulta inaceptable para muchos. Tal vez sea la única prueba de ese rompimiento mencionado con el régimen, solo en apariencias. La casta a la que perteneció Milanés no carece de absolutamente nada en la isla y no son atendidos en los hospitales o mataderos a donde debe acudir el pueblo. Solo en apariencias debe ser aquella ruptura, cuando acepta brindar su último concierto en La Habana contando en la escenografía con una foto del asmático asesino importado de Argentina, sus detractores tienen la razón en este punto. El distanciamiento no fue total cuando desde el oficialismo llegaron hipócritas condolencias, sus detractores vuelven a tener la razón. Algo de lucidez ha mostrado los familiares cuando decidieron que sus despojos descansaran en España, imagino como funcionaria el circo de La Habana, con el de Madrid era suficiente.

 

Tres generaciones de cubanos han transitado por los jardines del paraíso castristas y cada una de ellas trata de ocultar sus responsabilidades como sociedad o individuo. Allí, donde nuestra participación no fue directa o destructiva para los demás, se esconde nuestra complicidad y miedos. Nosotros trasmitimos a las nuevas generaciones nuestros silencios y cobardías amparándonos en una falsa protección hacia hijos o nietos. Este es un campo de análisis muy amplio y puede afirmarse, sin temor a cometer errores, que aquellos cantos -equivocadamente identificados de protestas- actuaron como las notas interpretadas por el flautista de Hamelin y nos condujeron mansamente al barranco.

 

Ya mencioné que las palabras viajan más lejos que las balas, tampoco es necesario que el tirador se encuentre vivo para apretar el gatillo. Aquellas balas disparadas por Pablo Milanés y su yunta Silvio Rodríguez desde los años sesenta, han mutilado a millones de mentes desde que fueran disparadas y producidos miles de muertes en tres generaciones. En el caso cubano debe distinguirse entre los intelectuales mercenarios cuyos ámbitos de influencia se paga con pesos y los que cobran en dólares. Para los que han cobrado en moneda nacional, el daño producido con sus obras se limita a once millones de seres. Una parte de ellos, continúan sin superar las bacterias con las que fueron infestados aun viviendo en el extranjero. Muchos de los que residen en la isla, siguen defendiendo al látigo de sus verdugos sin comprender muy bien por qué lo hacen. Las mentes de unos y otros fueron atrofiadas en parte por las canciones, poemas, novelas, obras teatrales, etc., que no lograron vencer los límites establecidos por el régimen o sus fronteras de creatividad. Hoy podemos encontrarlos representados entre esos viejos cargando sus estúpidas medallas los días festivos o entre los jóvenes sin historias que forman un ejército de ciberclarias a quienes les suspendieron la leche a los siete años.

 

El caso de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez es mucho mas complejo. Sus niveles de influencia fueron cobrados en dólares y el daño producido alcanza a millones de perfectos idiotas letrinoamericanos. Sobran ejemplos de esos bichos contaminados por los compositores cubanos en la actualidad, no solo en este continente, España es una muestra de la acción depredadora y destructiva de la influencia ejercida por estos dos cubanos. ¿Qué pudiéramos decir de este enfermo continente? Todos esos idiotas que una u otra vez tararearon las canciones de Pablo y Silvio, son los que han llevado al poder a delincuentes en nuestros días. Obrador, Ortega, Evo, Pedro Rodríguez, El Merluzo Boric, Cristina Kirchner, Lula, Correa, Chávez, Maduro, Petro y cuanta mierda pasada o por venir es llevado al poder, lo ha logrado gracias al voto de esos anormales influenciados por estos autores cubanos. Queda demostrado de esa manera el daño que han producido a la humanidad y el que resta por producir. Cuando te detienes a analizar estos puntos, resulta imposible concederles la absolución.

 

Tampoco quiero pecar de hipócrita o mentiroso, yo he disfrutado con la música romántica de Pablo Milanés y conservo algunos CD de su autoría. No es una novedad o ataque nostálgico, recuerdo que los últimos discos de acetato que conservaba de ellos, se los regalé a mi gran amigo José Luís en Bilbao. Escucho los CD esos días que me dedico a escribir algo sobre la isla, la música posee esa magia de hacernos viajar con el tiempo y las canciones de ellos me regresan al estercolero de país de donde escapé una vez.

 

…La vida no vale nada si ignoro que el asesino

cogió por otro camino y prepara otra celada

La vida no vale nada si se sorprende otro hermano

cuando supe de antemano lo que se le preparaba…

 

Querido Pablo, carezco de poderes para perdonarte y apelo a Dios para que se apiade de tu alma.

 

Ya lo dijiste… La vida no vale nada.

 

 

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2022-11-29

 

 

 

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lunes, 10 de octubre de 2022

MANUAL DEL PERFECTO IDIOTA LATINOAMERICANO.

 

MANUAL DEL PERFECTO IDIOTA LATINOAMERICANO.




 

Ver como los pueblos eligen complacientes su autodestrucción, debe servirnos como una señal de alarma que, obliga a cualquier persona sensata y dotada con un mínimo de inteligencia a lanzarse en busca de una explicación. No puede ser posible que, ante la ya abundante existencia de ejemplos dignos y útiles, la humanidad se deje conducir mansamente hacia la destrucción de la herencia dejada por viejas generaciones. Debe existir una explicación, eso pensarán los menos idiotas que aun habitan este planeta y en especial el continente del que hoy dudamos quienes fueron sus descubridores.

 

Mares, lagos y ríos han sido hábilmente envenenados por una ideología donde el absurdo tiene su reino. ¿Cómo, cuándo y por qué comenzamos a razonar como perfectos idiotas? Las respuestas pueden ser tan variadas como antiguas, lo cierto es que en estos últimos años la cosecha ha sido maravillosa. De poco o nada han servido los ejemplos todavía ardientes y dolorosos, el idiota se burla de desastres, destrucción, muertes, éxodos, hambre, tráfico de drogas, asesinatos, eliminación de derechos humanos, aberración cultural, demolición de su familia, etc. Es sordo, mudo, ignorante, cómplice, estúpido y fácil de manipular. La caída de todo un bloque de países arruinados y vendidos como el futuro de la humanidad teniendo como fundamento una utopía que fracasó en el mismo laboratorio donde la crearan, no significó absolutamente nada para el idiota universal. El sometimiento alcanzado mediante crímenes, destrucción de toda una infraestructura económica, hambruna provocada buscando la lograda rendición de pueblos como el de Cuba, Venezuela, Nicaragua, no sirvió para detener esa ola destructiva en este continente. El perfecto idiota latinoamericano se reproduce como cualquier plaga maligna y apuesta por los engañosos cantos de sirenas interpretados por una mafia habilidosa en todo tipo de manipulaciones. Ya los hemos visto en Bolivia, Perú, Argentina, Chile, Canada, Estados Unidos, Brasil y por último en Colombia. Resulta una verdadera vergüenza para la humanidad que, un pueblo como el colombiano, haya elegido inclinar su balanza hacia el mal que ellos conocen a la perfección. Entregar el presente y futuro de ese maravilloso país a un individuo con antecedentes delictivos, puede considerarse la idiotez mas brillante cometida en este siglo, los anteriores y los que les quedarán por sufrir su error. ¿Cómo es posible que los colombianos, después de haber recibido a mas de dos millones de refugiados venezolano en su tierra, compraran el boleto de esa lotería de la mala suerte vendida por criminales? Se requiere ser un idiota fosforescente y la mitad de ese pueblo lo es. Con menos de tres meses en el poder de ese bandolero, ya se van sintiendo los efectos del error cometido.

 

¿Dónde buscamos una explicación a esta desfachatez humana que linda con la locura? Cada día se reducen los sitios a donde acudir en busca de una explicación y las razones sobran. Casi todos los espacios donde pudiéramos adquirir un poco de claridad, han sido comprados por esa mafia que tiene la intención de dominar al mundo. Todo ocurre ante la mirada pasiva de una “derechita” cada día más timorata o preocupada en sus inversiones económicas, las que van perdiendo poco a poco en los dominios de esa “izquierda” o “progresistas” intolerantes y bien agresiva.

 

Hace muchos años, cuando la zurda revolucionaria comprobó que era imposible fabricar uno, dos o tres Viet Nam y que no se podía llegar al poder por medio de las armas, su estilo de lucha cambió radicalmente. Ha sido un trabajo lento, paciente y aplastante como la marcha de un elefante, invirtieron mucho tiempo y dinero en este empeño, todo el que no ha invertido la “derechita” tímida y cumplidora de las leyes. Ha sido una batalla muy sencilla donde no se han empleado balas, no ha corrido la sangre y los resultados pueden observarse en el seno de nuestras familias y hogares. Estos degenerados mafiosos expertos en vender promesas que nunca han cumplido invadieron todas nuestras escuelas y universidades desde la Patagonia hasta el polo norte. No ha escapado nadie en este continente y ese parásito o virus fue sembrado hábilmente desde la enseñanza primaria en países como los Estados Unidos y Canadá, ambos en vías de destrucción si no se les detiene. Una vez logrado esos objetivos, no existe mejor cuartel para sembrar odio que en las aulas de cualquier universidad. Todas las universidades han sido convertidas en sedes de izquierdistas, progresistas, comunistas y delincuentes, quien no lo acepte está verdaderamente ciego.

 

El paso siguiente es sembrar a sus agentes dentro del congreso o senado de cualquier país, si logran elevar a cualquiera de sus militantes a la presidencia, mucho mejor, ya vendrán pronto los cambios en las constituciones buscando perpetuarse en el poder. ¿No lo han visto? ¿Cómo podremos llegar a comprender al “Perfecto Idiota Latinoamericano? Bueno, por lo pronto y si te gusta leer, te recomiendo la lectura de este ensayo escrito en 1996. Estos tres autores latinoamericanos, Álvaro Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner y Plinio Apuleyo Mendoza, describen de manera magistral al “Perfecto Idiota Latinoamericano” desde sus orígenes. No solo eso, van desguazando cada cuaderna, baos, mamparos y planchas de aquella nave construida por el uruguayo Eduardo Galeano y que sirviera de biblia al idiota y estúpido pensamiento latinoamericano. Van desmontando con paciencia el mito fabricado y sobreexplotado de héroes con el que siempre nos han atado a nuestra historia, abundantes de exageraciones patrióticas que nos conmueven e invitan a la imitación de supuestos sacrificios. Crucifican con justicia a cada uno de los representantes de la “Teología de la Liberación”, comunistas encubiertos debajo de sotanas que se han extendido hasta el “Papa” de hoy, ninguno podrá resucitar.

 

En fin, si eres amante de la lectura y un poco estudioso, yo te recomiendo este libro para que trates de comprender de alguna manera el comportamiento tan idiota de nuestros pueblos. ¡Ojo! Y este es un criterio muy personal, han pasado varios años desde la publicación de este excelente ensayo -y creo- algo del ideario liberal se ha visto afectado en las proyecciones, creo que Montaner no ha poseído una buena inmunización contra ese veneno al que magistralmente han combatido los tres autores, es solo una opinión.

 

 Link para leer el libro titulado "El manual del perfecto idiota latinoamericano"


https://politikadigital.files.wordpress.com/2010/09/manual-del-perfecto-idiota-latinoamericano.pdf




 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2022-10-10

 

 

 

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Síntesis biográfica del autor

CRONOLOGÍA DE UNA AVENTURA

                               CRONOLOGÍA DE UNA AVENTURA La vida para mí nunca ha dejado de ser una aventura, una extensa ...