Visitas recibidas en la Peña

martes, 26 de octubre de 2021

¿QUÉ DEFIENDES TÚ, CUBANO?

 

¿QUÉ DEFIENDES TÚ, CUBANO?



Te veo marchar con un palo o cabilla en la mano y el odio tatuado en el rostro. Disfrazado de pueblo cuando en realidad no lo eres, te delatan las botas que calzas. Eres un triste soldadito que no sabe o tuvo el valor de decir no y hoy te encuentras arrastrado por una marea que no creaste, tampoco crees en ella. Te veo marchar o practicar para reprimirme, golpearme, callarme y lo haces en igualdad de condiciones. Andas mal vestido y cuando recorro tus tripas me espanto tanto como tus huesos. Andas sudando, ladrando consignas que ya no comprendes, respondiendo al mensaje que el estómago le envía al cerebro, ¡hazlo, al final serás premiado con una merienda! Levantas el palo o cabilla y me hieres.

 

Quizás no seas ese soldadito que entró obligado al ejercito y seas un simple estudiante que aspira culminar una carrera. ¿Me golpearás cuando yo marche pacíficamente reclamando mis derechos, que también son los tuyos? ¿Lo harás consciente de que soy una muchachita? ¿No sentirás vergüenza al hacerlo como pago a tus aspiraciones? Yo marcho para que nadie te obligue a convertirte en un miserable, puedas estudiar la carrera de tus sueños sin que seas discriminado por tus creencias religiosas, tus pensamientos, inquietas opiniones propias de cualquier joven. ¿Aun así decidirás golpearme?

 

Tal vez no seas estudiante, no te interesaron los estudios al comprobar que una simple jinetera gana mas dinero que un científico o ingeniero. Puede que tampoco trabajes, no abundan las plazas en sitios donde se pueda luchar algo, robar digo yo. Los salarios de miseria no te resultan atractivos y has decidido vivir del cuento o cometiendo delitos. ¿Te llamaron y chantajearon para que participes como integrante de las Brigadas de Respuesta Rápida? ¿Me agredirás aun conociéndonos desde chicos, siendo vecinos, familiares? ¿Lo harás? Nunca pensé que fueras tan cobarde. Yo marcho para que tengas oportunidades en la vida sin necesidad de delinquir, para que tu hermana no se convierta en jinetera y tus padres no reciban a sus clientes en esa casa heredada de tus abuelos.

 

Puede que no seas el soldadito, estudiante o joven descarriado. Eres el padre de uno de ellos y ya te encuentras algo madurito. ¿Haces algo para que ellos no se presten a cometer lo que en cualquier país civilizado del mundo es un crimen? ¿No lo haces por cobarde o resultarte incómodo el peso de tus frustraciones? Sabes que has crecido, vivido y creado una descendencia nadando en un mar de mentiras y falsas promesas. Aun así, ¿decides continuar viviendo con un doble rostro, doble moral, guardando silencio y el fantasma de tu cobardía visitándote en cada sueño? ¿Aprobarás que tu hijo o sobrino me hiera con un palo o cabilla por reclamar un espacio para sus vidas? ¿Continúas creyendo en esa sinfonía de mentiras consumida durante sesenta y dos años? ¿Tienes lo que realmente te recitó aquel poeta moreno embriagado de idealismo? ¿Qué tienes, que tienen en esa isla que no sean penas? ¿No sientes envidia o vergüenza cuando tu vecino recibe un paquete, recarga o remesa desde el extranjero? Ayuda que le brinda un cubano como tú, como yo, el soldadito, el estudiante, el bandolero, la jinetera, tu hijo, tu sobrino, tu vecino. Puede que la culpa de tu ceguera y cobardía la tengan tus padres, ellos formaron parte de la generación sobre la que descansa la mayor responsabilidad sobre lo sucedido en Cuba.

 

No eres el falso soldadito que marcha y ensaya para agredirme con un palo o cabilla. Tampoco eres el infeliz estudiante que desea terminar una carrera o el bandolero que vive en tu propia cuadra. No eres la jinetera hija del vecino, quizás tu nieta, quien se vio obligada a vender su cuerpo para alimentar a sus hijos, tus nietos. Tampoco eres el padre de ninguno de ellos, probablemente seas el abuelo. ¿Sabes una cosa? Es una lastima no hayas partido ya en ese viaje infinito que no tiene regreso. Perteneces a la generación mas dañina que ha parido nuestra tierra, el daño que has producido es incalculable, solo se necesita cruzar el umbral de tu puerta. ¿Qué ves, hijo de la gran puta? Y aun te empeñas en continuar repitiendo esa palabra hueca que se llama futuro. Perteneciste a la generación mas noble y generosa parida en nuestra tierra, posiblemente la más soñadora y laboriosa también, la que apostó toda su vida por lo que resultó ser una utopía. Pero aquel proyecto se desvió de su rumbo y lo sabes. Sabiéndolo, permitiste que te lavaran el cerebro y te sumaste a esa macabra maquinaria creada por gente como tú, destructora de hombres y sueños. No conformes con todo el daño producido en estos sesenta y dos años, te sumas y haces eco de los insaciables pedidos que te hacen tus amos. Inconformes con toda la destrucción experimentada en nuestra tierra, enarbolan esa hueca palabra ahora en boga, continuidad. Eres tan miserable y cobarde, que renunciaste a morir con un mínimo de dignidad. Continúas alimentando el odio, la destrucción, hambre, muertes y divisiones de familias para mantener a una pandilla de insaciables mafiosos que se han alimentado con nuestras penas y han vivido como millonarios. No es necesario preguntarte si estarás de acuerdo en que todos esos supuestos personajes atrapados en estas líneas me ataquen con palos y cabillas, tú eres uno de sus entrenadores. Es una verdadera pena que aun continúes vivo y se les niegue a todos nuestros nietos el derecho a elegir sus vidas. Al resto, los que se prestan a participar en esas acciones cobardes en contra de pacíficos ciudadanos, solo me queda hacerlos una pregunta; ¿Qué defiendes tú, cubano?

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá

2021-10-26

 

 

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jueves, 21 de octubre de 2021

MEMORIAS DE “BOLLO MANSO” (10) FIESTA DE CUMPLEAÑOS

 

MEMORIAS DE “BOLLO MANSO” (10)

FIESTA DE CUMPLEAÑOS




 

No debe ser muy común, al menos no he visto caso similar en el mundo, bueno, creo que el gordito coreano es una copia fiel del nuestro. Quiero decir, ningún gobernante del mundo civilizado está pendiente o da un discurso para explicar cómo se repartirá la cerveza, cuántos blúmeres de mujer se ofertarán por la libreta, cuántas vacas se inseminarán con la leche del toro Rosafé y otras tantas locuras que le llegaban en sueños, luego convertidas en pesadillas para nosotros. Así era el tipo que hoy reposa dentro de un meteorito en Santiago de Cuba.


En la isla todo está racionado menos el aire que se respira, hasta la felicidad, casi inexistente y sin cupones en la libreta. Así un día, racionaron todos los artículos que normalmente se ofertan en una fiesta, poco importa si es de bodas o cumpleaños. Hablo de un tiempo donde sobrevivían momentos para festejar algo y ya saben ustedes de la disposición de los cubanos para asistir a ellas. Creo haya sido el único evento donde fuera puntual y no se reportaran ausencias.


Esas fiestas no tenían desperdicio y cumplían muchas funciones sociales, la primera de ellas era matarse el hambre. Aunque se presentaran vistiendo los mejores trapos, si virabas al revés a la mayoría de los asistentes, es probable que solo encontraras el menudo para tomar la guagua. Y del estómago no les cuento, mucho más vacíos que sus bolsillos y acompañados de esa hambre crónica que ya ha cumplido sesenta y dos años, insaciable. Situación que exige de una tremenda responsabilidad al que organiza una fiesta, y bueno, como pago todos sabían que al final la mayoría de esa gente partiría hablando mal o cortando levas.


La otra función de una fiesta era utilizarla como pasarela para desfilar con los mejores trapos encontrados en el escaparate. Alardear, especular, dar una imagen falsa de tu estatus social, provocar envidia o admiración entre los conocidos, demostrar conocimientos del último grito de la moda, marcas de tenis, etc. Bueno, esta costumbre fue variando con el tiempo, se usó también preciarse de tener un pariente en la yuma, ¡claro!, después que fuera autorizado por el tipo del meteorito.


Otra de las funciones importantes de una fiesta, era brindar la posibilidad a sus asistentes de ese momento oportuno y esperado para mover el culito o hacer demostración del dominio que se tenía de los bailes en boga. Mientras sonaba la música a todos los decibeles soportados por el oído humano y apretados en estrechas salitas, los patones se dedicaban a cortar levas desde sus asientos haciendo gala de esa envidia tan tóxica y folclórica que llevamos en la sangre. Todo esto resultaba algo muy complejo para el anfitrión y exigía de sacrificios superlativos. No olvidemos que durante muchísimos años el gobierno de Bollo Manso no vendió equipos de música, lo que obligaba a esta noble persona a un gasto extraordinario para alquilar un equipo cuando sus amistades no lo poseían, y por supuesto, había que llenarle también el estómago a su operador y saciarle su sed eterna.


Tú invitabas a una persona al cumpleaños de tu niño y debías estar preparado para todo tipo de sorpresa. Esa persona se tomaba el derecho o consideraba que era un privilegio asistir con la madre, suegra, cuñados, hijas con sus novios, hermanos y hasta vecinos. O sea, debes hacer cálculos astronómicos a la hora de preparar las “cajitas de cumpleaños” que tanta popularidad ganaron entre los cubanos. Cajitas que bien merecen una pausa y que deben alcanzar para todos los invitados, considerando también las que se llevaban para sus casas, derecho inalienable de todo aquel que fuera privilegiado con una invitación.


Llenar una cajita puede resultar fácil en muchas partes del mundo, no así en un país donde siempre ha sido escasa la comida. Se requería ser algo mago, tener plata y muchos contactos en el giro gastronómico, una verdadera odisea reunir esos requerimientos, pero obligatorias si se deseaba organizar una fiesta. El contenido de las cajitas hablaba mucho de los anfitriones y sus posibilidades. Un trocito de cake, una croquetica de ave (averigua de que es), ensalada fría confeccionada de coditos con lo que apareciera y un trocito de huevo hervido, pudieron ser las mas comunes de aquellos tiempos y se amontonaban encima de una mesa imitando a un edificio de varios pisos que, desaparecía al rato de darse el disparo de arrancada. Unos la consumían con ese desespero que impone una ayuna involuntaria, otros lo hacían con buenos modales, como dando ejemplo de buena educación y reprimiendo la misma ansiedad del anterior, y los mas recatados la guardaban para comerlas en sus casas si las tripas se lo permitían. ¡Pobre del anfitrión al que no les alcanzara las cajitas! Esa ofensa nunca le seria perdonada y podía provocar la ruptura de una que otra vieja amistad.


Descifrar profundamente lo que significa una fiesta y sus impactos en la sociedad cubana, requiere la asistencia de científicos, psicólogos, politólogos, historiadores, sociólogos y cuanto entendido haya sido graduado en una universidad de prestigio, yo creo que Freud se quedaría corto en estos tiempos. Bueno, se supone que la fiesta a la que me refiero sea infantil, solo que en la isla no se distinguen diferencias de edades, eso puede tratarse de una discriminación, no es aceptable. Contratabas magos o payasos cuando lo había y permitía el bolsillo, pero estabas obligado a una buena reserva de ron o cervezas para los mayores, los que verdaderamente disfrutaban el cumpleaños y finalmente se adueñaban de ella.


Les cuento que todas estas “virtudes” quedaron tan arraigadas en el comportamiento de los cubanos que, una pila de años después, organicé uno que otro encuentro con amigos marinos en Miami, y que les cuento. Resulta que invité a tres o cuatro cubanos conocidos que no habían sido marinos y al final resultaron mas numerosos por las razones ya explicadas, nada había cambiado para ellos. ¡Ah! De paso rompieron las normas de conducta existentes en esta orilla, se aparecieron con las manos vacías y el mismo apetito que reina en la isla.


¿Las fotos? Recuerdo que el tipo del meteorito que hoy reposa en Santiago de Cuba solo las ofrecía para bodas, ninguna para cumpleaños o bautizos. Otro gasto adicional para el anfitrión, quien debía contratar a un fotógrafo clandestino. Individuo luchador que producía fotos de mala calidad al no poseer los buenos materiales del que disponían los que trabajaban para el estado. ¡Ojo! El fotógrafo también tenía derecho a su cajita y posiblemente a las de sus parientes (ausentes o presentes), bebida incluida.


“El escenario para las fotos”, me detengo a observar las tomadas en los cumples de mis hijos y las de algunos amigos. Una mesa vestida quizás por única vez con un mantel casi siempre blanco, un pastel en el centro de la mesa y varias botellas de refresco marca “Son” convoyando al pastel, coño, tan feas que eran esas botellas. Detrás de la mesa el niño festejado acompañado de sus amiguitos o primos, cero velitas y globos. ¡Otra pausa! No recuerdo en que año desaparecieron las velas, tuvo que ser con el criminal bloqueo norteamericano impuesto a principios de los sesenta. Lo mismo pienso de los globos, aunque en este caso las razones muy bien pudieron ser diferentes, digamos que políticas, pensemos que, inflando unos cien o doscientos globos, cualquier cubano puede escapar de la isla con la ayuda de la brisa terral. Tampoco fue un obstáculo que privara a los cubanos de adornar la casa o el cake con los entrañables globos, ya conocen ustedes del poder creativo que posee cada descendiente de Pepe Antonio. Así un día, yo mismo no pude escapar a la terrible influencia de los tiempos que corrían, mi chamaco era muy pequeño y no podrá recordar aquella fiestecita.


¡Tienen que haber globos en el cumpleaños de mi hijo! Me prometí y lo cumplí. Fui hasta la farmacia y compré varios condones, no recuerdo la cantidad. En casa se encargaron de darle un aspecto artístico, cultural e infantil, les pintaron varios dibujos una vez inflados con mercuro cromo y azul de metileno, quedaron bellos. Una vez terminada la fiestecita mis hermanos decidieron soltarlos desde el balcón y se produjo una inmediata algarabía entre los niños que jugaban en la calle.


—¡Globos! ¡Globos! ¡Globos! Comenzaron a gritar mientas corrían detrás de ellos.


—¡Cojones, estos no son globos, son condones! Gritó uno que no llegaba a los diez años, tal vez superaba los veinte por la mala alimentación reinante. ¡Quizás, no! Va y era un niño de verdad, ya saben ustedes como son los chamas criados en la calle en ese popular barrio de Luyanó.


—¡Cojones, que no son globos, son condones! Repitió otro y otro muertos de la risa.

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2021-10-21

 

 

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domingo, 17 de octubre de 2021

CUBA Y LOS IMPUESTOS ADUANALES LIBERADOS. SUS MENTIRAS

 

CUBA Y LOS IMPUESTOS ADUANALES LIBERADOS. SUS MENTIRAS





Cuba exonera de impuestos aduanales la importación de alimentos, medicinas y artículos de aseo personal. Sus trampas.

 

—Mi hermano, le envié un paquete a la vieja con medicamentos, alimentos y cositas para su aseo, y qué te cuento. Resulta que en el correo le cobraron casi el doble del precio de lo que contenía el paquete. Debes imaginar que ella solo recibe una miserable pensión y tuve que mandarle la plata para pagarlo. Hilda vive en Toronto y nos conocemos de Alamar. Hablamos con relativa frecuencia y siempre después de las cinco de la tarde que nos resulta gratis, también los sábados y domingos.

—¿Cómo así? No te creo, ¿no dijo el payaso puesto a dedos y su Primer Bufón Marrero que por la pandemia estarían libres de impuestos?

—Eso mismo pensé yo, pero no es así. Busca la información en Google para que veas que solo se trata de una trampa.

—¡Coño! Si hasta los mismos opositores dentro y fuera de la isla lo celebraron como una victoria resultante de las manifestaciones de Julio.

—No sé qué carajo habrán celebrado, bueno, del león un pelo, solo que ese león ya está calvo.

—Ya pasaré por Google buscando esa información y luego te comento. Nos despedimos sin lograr calmar su enojo, poco antes de hacerlo me dio una relacion completa del valor de los productos enviados a su madre, el precio pagado al correo de Canadá y lo que debió pagar su viejita para poder liberar el paquete en Cuba. ¡Claro! No hubo muchas dificultades porque la viejita, acostumbrada a todos los atropellos que se viven en Cuba, fue bien preparada. Cargó consigo el carnet de identidad, certificado de nacimiento, certificado de matrimonio, certificado de defunción de su esposo, fe de bautizo, cotización de las MTT, CDR, FMC, medalla XX Aniversario y antecedentes penales.

 

Pasados unos minutos busqué en Google información sobre el tema tratado con mi amiga y me dirigí a los sitios oficiales de la dictadura. Ya saben o deben imaginar, el papel sanitario Granma,  las letrinas Cuba Debate y Mesa Retonta, no quise continuar gastando mi tiempo en esas exquisiteces.

 

…La medida no abarca las operaciones por envíos ni los equipajes no acompañados, para lo cual se mantienen las normativas y tratamiento vigente…

 

No fue necesario continuar leyendo, este solo párrafo lo dice todo. No entiendo entonces el motivo de las celebraciones por parte de los nuestros -los que envían y los que reciben- los que se oponen al régimen, los que usaron las manifestaciones como arma para declarar una pírrica victoria contra la dictadura y, peor aún, las declaraciones de aquellos simpatizantes de esa dictadura dándole un carácter humano y solidario a este gesto realizado por la mafia que gobierna la isla.

¿Lo cierto? Si aun conservan una sola neurona viva en el cerebro, deténganse solo unos instantes a sacar cuentas y a analizar fríamente, aléjense unos cien metros de las calles por las que aun desfilan nuestros hermanos.

¡Okey! Liberaron de impuestos aduanales a esos productos como aparece reflejado por todos lados. ¿Quiénes han sido los beneficiados con esta medida? Bueno, antes de que busquen la respuesta adecuada, les sugiero que investiguen sobre los vuelos que se estaban realizando a la isla desde el exterior en esas fechas y actuales. ¿Cuántos son? ¿Cuántas personas estaban viajando a la isla? No incluyan en ese conteo a los turistas, seres extraterrestres que siempre han gozado de los privilegios vedados a los nacionales. ¿Ya tienen una idea aproximada de quienes han sido beneficiados con esta, tan supuestamente humanitaria medida? Vamos, no es tan difícil llegar a la conclusión de que no es del león ni un solo pendejo. Todo ha sido una trampa, fraude, mentira, una grandísima hijaputada muy bien pensada.

Casi nadie ha estado viajando a la isla y solo quedaban dos opciones para hacerles llegar la ayuda tan necesaria a nuestras familias, los servicios de correos y las agencias que envían paquetes por barcos a la isla. ESTOS NO FUERON LIBERADOS DE LOS IMPUESTOS LEONINOS QUE SE PAGAN DE POR VIDA.

No hubo tal victoria del pueblo y menos de sus opositores. En primer lugar, el pueblo no pidió comida en sus manifestaciones, decenas de videos sirven de testimonios donde se escucha claramente la palabra “LIBERTAD” y “DIAZ CANEL, SINGAO”.

Nada ha cambiado, los precios cobrados en los correos por artículos de primera necesidad son criminales. También da la casualidad de que casi todas esas agencias de Miami y otros países dedicadas al trapicheo de pasaportes, visas, envíos de paquetes, remesas, charteo de aviones, etc., son sucursales del régimen cubano en el exterior. Todas actúan libremente e imponen sus estilos, muy coincidentes con los del régimen, bajo la mirada indiferente de un exilio chantajeado por la situación de su familia y la complacencia de un pueblo que solo espera la llegada del paquete, la recarga y la mesada. ¡Dejémonos de cuentos y llamemos a las cosas por su nombre!

 

—¡Asere, imagínate tú! Nos tienen agarrados por los cojones, esos hijoputas tienen secuestradas a nuestras familias. Por mucho que insistan políticos y politiqueros, nadie está dispuesto a permitir que su madre o cualquier pariente se muera de hambre o sufra la falta de medicamentos. ¿A nombre de quién? ¡Asere, no me vengan con el nombre de la Patria! ¡Mi madre por encima de ella! ¿Sabes una cosa? Nadie tiene una remota idea de cuando terminará esta pesadilla, y desgraciadamente, el punto final nunca lo pondrá la gente que vive en el exilio, eso depende del que se encuentra adentro. Me dijo Carlos, un socio que hace decenas de años vive en Montreal durante una larga conversación sobre el tema.

 

“El Banco pierde y se ríe”

 

Ya imagino a esa tropa de hijos de putas riendo cuando proclamaron esa estúpida medida, festejada sin razón porque no deja de ser una trampa.

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá

2021-10-17

 

 

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Síntesis biográfica del autor

CRONOLOGÍA DE UNA AVENTURA

                               CRONOLOGÍA DE UNA AVENTURA La vida para mí nunca ha dejado de ser una aventura, una extensa ...