POR LOS MANGLARES DE JAGÜEY GRANDE.
Los otros días andaba buscando información sobre
naufragios cubanos por Internet, me refiero a desastres ocurridos en la marina
mercante cubana. Como es de suponer, no aparecen registrados ninguno de
aquellos eventos, peor aún, la historia de aquella marina mercante es casi
nula, como si nunca hubiera existido. Sin embargo, me encontré con un naufragio
cuya noticia recorrió el mundo entero y despertó pasiones desde las dos playas
que posee el pueblo cubano.
Es un artículo “interesantísimo” que se aleja
precisamente de su categoría y se acerca mucho, yo diría demasiado, a
cualquiera de las novelas escritas por este prestigioso y afamado escritor
colombiano. Cualquier ávido lector se detendría con solo ver la autoría de
dicho manuscrito y, estoy convencido, darían en muchos casos, muchísimos casos,
créditos a cada una de las palabras escritas por él, conociendo el lugar de
huésped privilegiado que lo distingue de otros visitantes y su cercanía con el
gobernante vitalicio de nuestro país. Es lógico que García Márquez tomara
partido y se manifestara una vez más de manera coincidente con la política del
gobierno que lo acepta como el ilustre ahijado que es. ¡Pero de qué manera lo
hace! Todo parece indicar que los efectos del alcohol se encontraban presentes
a la hora de redactar aquel artículo, y en medio de su embriaguez, pensara tal
vez describir algunas de las imágenes de aquel Macondo que una vez lo lanzara a
la fama.
Eliancito fue una de las razones utilizadas para
sacar a mucha gente del closet, García Márquez no lo necesitaba, pero no dejó
de comprender, quizás, era un momento oportuno para respaldar a su líder, el
guía de tantos idiotas dispersos por el mundo. Lo hizo conociendo el peso de
sus palabras sobre la opinión de la gente que lo consumía como excelente
escritor que es, espero sepan disculparme sus enconados detractores políticos y
literarios. Lo hizo siguiendo la conga del momento, donde intelectuales y artistas
menos afortunados que él por no ser colombianos, se vieron obligados a salir en
comparsitas moviendo el culito y agitando banderitas. Mientras recorrían parte
del malecón habanero junto a una masa enardecida y disciplinada que debía
desfilar frente al protestódromo construido para celebrar el evento. En fin, no
es necesario retroceder, no es mi intención, la historia de toda aquella
tragedia es harto conocida, pero vale la pena regresar hasta las líneas
escritas por este señor.
Solo he sacado de contexto un párrafo de aquel largo
artículo y dejo fuera algunos pasajes que resultan increíbles, al final les
daré la dirección correcta del sitio donde encontré accidentalmente el
mencionado trabajo que lleva por título: “Náufrago en tierra firme”. Como pueden
observar, he aprendido que Cárdenas se encuentra muy cerca de La Florida,
bueno, creo que eso ya lo sabía. Lo que sí aprendí de la pluma de García
Márquez es que Cárdenas es vecina de la ciénaga de Zapata y se encuentra muy
cerca de Jagüey Grande.
¡Hummmm! Esta parte me hizo dudar mucho por dos
razones, yo visité el puerto de Cárdenas en múltiples oportunidades como marino
y, corté caña en la zona de Jagüey Grande, lugares que antes de mi partida se
encontraban sembrados de cítricos, hoy veo con tristeza que se encuentra
invadido de manglares. Puedo llegar a la conclusión de que nuestra isla ha sido
deformada por los efectos de fenómenos naturales de gran poder devastador que
superan a los terremotos, tsunamis, volcanes, huracanes, etc. También, no
imagino a todos los integrantes de aquella trágica aventura haciendo cola en el
policlínico para ponerse una inyección de gravinol intravenosa, explicando que
la necesitaban para viajar en balsa a EU. Pudiera decirse que en la lancha
viajaba una enfermera que los asistiría hasta su arribada, porque hasta donde
tenemos conocimiento los cubanos, encontrar una simple aspirina constituía una
odisea. Después, todo parece indicar que el gravinol al que el autor hace
referencia, poseía poderes extraordinarios y sus efectos durarían quién sabe
cuántos días, y fue una de las causas que provocaron la pérdida de varias
vidas, no me crean. Los invito a leer esta pequeña novela escrita hace varios
años y hallada por simple accidente mientras uno navega por Internet y no por
los manglares de Jagüey Grande.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2007-10-14
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“Náufrago en tierra firme”.
…Una fórmula infalible para una buena recepción
migratoria en los Estados Unidos es llegar como náufrago a sus aguas
territoriales. Cárdenas es un buen punto de partida por su cercanía con la
Florida, y por sus recodos marinos resguardados por manglares difíciles para
los guardacostas que patrullan sus aguas. Además, el arte regional de barcas
para la pesca en la vecina ciénaga de Zapata y la laguna del Tesoro facilita la
materia prima para la construcción de embarcaciones ilegales. En especial los
tubos de aluminio para regadíos de cítricos, que se venden como pan barato
cuando ya no sirven para nada. Se dice que Munero debió gastarse unos
doscientos dólares en billetes y ochocientos pesos cubanos más entre el motor y
la construcción de la lancha. El producto final fue una chalupa no más larga
que un automóvil, sin techo ni asientos, de modo que los pasajeros debieron
viajar sentados en el fondo y a pleno sol. Se supone que el bote estaba listo
desde septiembre pasado a la espera de que pasara la estación de los huracanes.
El motor fuera de borda no fue el que más les convino sino el que pudieron
encontrar con muchos años de zozobras en el estrecho de la Florida. Tres neumáticos
de automóvil se embarcaron como salvavidas para catorce personas. No había
sitio para uno más. Los tres eran negros, tal vez por la superstición caribe de
que ese color ahuyenta los tiburones, que son cegatos por naturaleza. Antes de
partir, la mayoría de los pasajeros se inyectaron Gravinol intravenoso para
evitar el mareo. Parece que habían zarpado el 20 de noviembre desde un manglar
en las inmediaciones de Jaguey Grande, muy cerca de Cárdenas, pero tuvieron que
regresar por una falla del motor…
Gabriel García Márquez.
19 de marzo del 2000
http://www.elian.cu/elian404.htm
Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis
destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha
sido antes destruido.
Jalil Gibrán.
xxxxxxxx
https://secretoscuba.foroactivo.com/t5001-por-los-manglares-de-jaguey-grande
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https://www.cubanet.org/htdocs/CNews/y00/mar00/20o2.htm
.
https://catacumblog.blogspot.com/2020/09/para-leer-naufrago-en-tierra-firme.html
.
Este
artículo apareció en la edición impresa del domingo, 19 de marzo de 2000.
https://elpais.com/diario/2000/03/19/internacional/953420407_850215.html
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