CUBA, EL COSTO DE SU REVOLUCIÓN.
(LOS SINDICATOS)
…”Es decir que si quieren que la Revolución, el Gobierno Revolucionario tenga confianza en la organización de los trabajadores, la barrida tiene que ser completa” (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES)…
Fidel Castro 21
de Nov. De 1959 en el teatro de la CTC.
La historia de lucha del movimiento sindical cubano
además de rica es muy extensa, tiene sus primeras manifestaciones cuando Cuba
era colonia española y alcanza su máxima expresión una vez obtenida la
independencia. En la década de los cincuenta aparece una mancha negra en su
expediente que logra crear divisiones en su seno, sin embargo, su corto período
de tiempo no logra eclipsar su brillante trayectoria.
Debe suponerse que la unión de los trabajadores en
torno a una organización creada por ellos, haya tenido como fines la defensa de
los intereses de la clase trabajadora y fiel exponente de sus demandas. Casi
siempre encaminadas a mejoras salariales, jornadas de ocho horas de trabajo,
buenas condiciones laborales, trato humanizado por parte de los empleadores,
etc. Valiéndose de diferentes armas, los trabajadores han logrado parte de sus
objetivos, unas veces por medio de arbitraje y otras, utilizando mecanismos de
presión y fuerza conocidos, hablemos de brazos caídos, huelgas, manifestaciones
y en último caso la violencia.
A pesar de los gobiernos corruptos existentes en la
historia de nuestra república, la C.T.C (Confederación de Trabajadores de Cuba)
logró poderío y supo traer a su seno a la mayoría de los sindicatos existentes
en la isla. Varios de sus líderes gozaron de reputación y respeto dentro de la
clase obrera y se destacaron por sus valientes posiciones, pagando incluso con
el precio de sus vidas aquellos ejemplares liderazgos.
No tiene como objetivo realizar un estudio histórico
sobre el movimiento sindical cubano el trabajo que hoy les traigo, mi propósito
es hablar del actual sindicato, el creado a partir de la llegada de la
revolución. Para nadie es un secreto los intereses manifiestos del comunismo
internacional en convertir a los sindicatos en una organización con su
tendencia política, enmascarados como defensores de la clase obrera, pero
buscando el objetivo que siempre han perseguido, el apoyo de esa parte tan
importante de cualquier sociedad. En Cuba, este detalle aparece reflejado en
varias partes de la historia del movimiento sindical criollo, las labores de
penetración ideológica de los comunistas al movimiento obrero, tiene sus
orígenes mucho antes de la llegada de Castro al poder, uno de sus más
destacados exponentes lo fue el polaco Fabio Grobart, cumpliendo órdenes de los
“comunistas” de su tiempo.
Castro, una persona con destacadas dotes para la
manipulación oportuna, fue quien le dio el tiro de gracia al movimiento
sindicalista cubano. Participa con un discurso en la apertura del X Congreso de
la CTC el 18 Noviembre del 1959, acción que no había realizado gobernante
alguno hasta la fecha. Tres días después y alertado sobre las contradicciones
que existieron en aquel congreso, Castro retorna y ofrece un discurso de
clausura donde aniquila a todos sus adversarios con un discurso de corte
populista y amenazador.
…Los que estén de acuerdo conque sea el compañero
David Salvador (LOS COMPAÑEROS LEVANTAN LAS MANOS). Yo quisiera que se
compruebe si es por unanimidad el acuerdo o es por mayoría.
- Compañeros: Hay la proposición del voto de
confianza a David Salvador.
-Un momento, compañeros. Siéntense todos. Que
levanten la mano los que estén de acuerdo con el voto de confianza, levantando
la tarjeta azul (LOS COMPAÑEROS LEVANTAN LAS MANOS)…
Esto ocurrió en aquel congreso mientras Fidel les
dirigía un discurso, quedó elegido el nuevo líder sindical cubano por el método
de “manos alzadas”. La jugada realizada puede considerarse magistral, casi
perfecta. Pocos años después él sería el único elector, quita y pone a los
líderes sindicales a su antojo.
A nivel de base el “partido” elige quién ocupará la
plaza de secretario del sindicato, como es obvio, debe ser un militante de esa
organización. Posteriormente se les baja una orientación a las organizaciones
subordinadas a ellos, me refiero a la UJC y FMC donde se les ordena votar por
la persona seleccionada. En la asamblea del centro de trabajo, uno de sus
militantes hace la proposición que inmediatamente es apoyada por el resto de la
militancia. Situación que es aceptada por el resto de los trabajadores por
indiferencia, miedo, etc.
¿Qué es el sindicato cubano en la actualidad? Solo
existe una respuesta, un órgano gubernamental utilizado para reprimir a los
trabajadores, una maquinaria al servicio del gobierno y el partido, una fuente
de información para los órganos de seguridad del estado, un policía vestido de
civil. Cuba fue convertida en uno de los pocos lugares del mundo donde el
obrero es “obligado” a pagar a sus verdugos.
El actual y sometido sindicato, se ha comportado como
cómplice directo de la dictadura cubana y coautor de cuantas medidas se
impusieron en contra de la clase obrera. Han sido ellos los principales
promotores o vehículos utilizados en la supresión de logros alcanzados por los
trabajadores al precio de innumerables sacrificios y batallas. Fue el actual
sindicato “revolucionario” quien llevó a efecto la eliminación de las horas
extras, horas extras pesadas, nocturnidad, escalafón, antigüedad y otras de las
ventajas logradas por los trabajadores cubanos antes de 1959.
Hundidos en la miseria durante medio siglo, muchos
artículos de primera necesidad incluyendo la vivienda, eran repartidos por
“méritos laborales” de acuerdo con un programa establecido por el gobierno y en
apariencias creado por el sindicato. Poco importaban las condiciones
infrahumanas en la que pudiera vivir una familia cubana para optar por uno u
otro de esos artículos. Se premiaba la incondicionalidad al sistema y se
condenaba a otros infelices por los supuestos errores de sus padres,
convirtiendo de esa forma a la “revolución” en una fábrica de producción
continua de enemigos. Para los cubanos no es secreto alguno la enajenación y
aberración experimentada en aquellas asambleas donde se discutía el derecho a
comprar un efecto eléctrico, una vivienda o sencillamente un descanso en una
base de campismo. Todos los aspirantes terminaban como enemigos en aquellas
degradantes asambleas donde salían a la luz trapos sucios ajenos a la vida
laboral, material de difamación para una demanda judicial en cualquier país
civilizado del mundo.
La pérdida de esa larga historia de lucha de nuestros movimientos sindicales, su actual pasividad y complicidad con el régimen, es otro de los altos precios pagados por los cubanos en esa loca aventura llamada “revolución”.
… De ahí la importancia del aparato, porque si el aparato
no fuera importante no habría ocurrido lo que ocurrió en estos siete años, que
en los obreros había una tremenda inconformidad y, sin embargo, los obreros no
podían hacer absolutamente nada porque el aparato estaba al servicio de la
tiranía…
Fidel Castro, 21 de Nov. De 1959. Discurso de
clausura del X Congreso de la CTC.
¡Hummm! Los obreros llevan cincuenta años sin poder
hacer absolutamente nada, el aparato se rompió.
NUEVA PRENSA LIBRE
Montreal..Canadá.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2008-07-19
Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis
destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha
sido antes destruido.
Jalil Gibrán.
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