¿LA MADRE PATRIA O LA
REPÚBLICA BANANERA?
Comencé a visitar a
España en el año 1968 cuando era gobernada aún por Franco, regresé a ella unos
veinticinco viajes más como marino a lo largo de mi carrera. Creo haber
visitado casi todos sus puertos de norte a sur por el este y el oeste,
incluyendo los de sus territorios ultramarinos. El referendo de 1976 me
sorprende en Las Palmas de Gran Canarias y lo vi con mucha simpatía, el pueblo
español tenía derecho decidir y ser el protagonista de su destino. Continué mis
visitas a ese hermoso país hasta el año 1991, fue en este año que realicé mi último
viaje como marino al puerto de Alicante.
Hasta esos instantes podía
jactarme de conocer más sitios de ese país que millones de españoles, sin
embargo, no puedo afirmar que lo conociera. Mis pasos siempre estuvieron
dirigidos a bares, restaurantes, cines, tiendas y burdeles, los mas frecuentados
por cualquier marino internacional. Andaba con los ojos abiertos sin poder ver,
era algo así como un pescado en tarima. Tampoco me importaban los problemas que
tuvieran los españoles, nosotros los teníamos peores y su caudillo apuntalaba
muy bien al pichón de tirano que se desarrollaba en nuestra tierra. Franco, un
tirano de derechas, apoyando a un dictador de izquierdas, nunca alcancé a
comprenderlo. Lo cierto es que el viejo murió y aquel apoyo económico se
mantuvo hasta el día de hoy por los gobernantes de turno, todos incluidos y
metiendo en el mismo saco al actual rey.
Luego de una larga
pausa, viajo nuevamente a España como turista en el año 2014. Cualquier puerto
me quedaba distante, aun así, logré sumar a mi colección al puerto de Valencia, al cual no visitara en barco alguno. Permanecí durante tres semanas de
recorridos infatigables por diferentes regiones de Madrid y Segovia. Esta vez
no acudí a los sitios frecuentados por los marinos y andaba con los ojos bien
abiertos. Regresé nuevamente unas semanas mas tarde y esta vez consumí
totalmente el tiempo que se me concedía sin necesidad de solicitar visa. Fueron
tres meses de constantes visitas a sitios históricos, museos, pueblos,
catedrales, castillos, etc., casi todos localizados en Castilla León y cercanías
de Madrid. Con una imagen mucho mas amplia del país y los eventos políticos que
sucedían, partí convencido de que se necesita mucho más tiempo para conocerla.
Me asombra que cuatro centenas de tontos vayan al mío para disfrutar de sus
mujeres, playas, hombres, homosexuales, etc., durante apenas una semana y partan
hablando que conocen lo que verdaderamente les sucede a los cubanos.
-¿Y usted por que está tan desesperado por vivir en España? Me preguntó una noche de barras una amiga
de mi amiga, durante toda su conversación pude identificar fácilmente que se
trataba de una persona con ideas izquierdistas.
-¿Y quien le dijo que yo
estoy desesperado por vivir en una República Bananera? Porque eso es España
actualmente, se equivocó si pensó que yo soy un jinetero, pinguero o emigrante económico.
Yo vivo en Canadá desde hace más de veinte años, un país desarrollado y nada
que ver con esto. Ya había mencionado esta parte de aquel diálogo en alguna
parte, poco cortés de mi parte y que provocara el enojo de ella y mi amiga, tampoco me importó.
No me equivocaba mucho
hace cinco años, se veía venir y ahora tienen los resultados. Una gran parte de
la sociedad española aprueba y acepta gustosamente convertirse en lo que serán,
una nueva “República Bananera” como todas las que fundaron en el continente que
descubrieron. De muy poco les sirvió el ejemplo de lo sucedido en los países comunistas
de Europa. De nada les ha servido el ejemplo de lo que ha pasado en una
Venezuela infinitamente más rica que la península y reducida a mierda por narco
gobernantes dirigidos desde La Habana. Esa parte de la sociedad ha votado en
apoyo a lo que sucede en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia, etc., y etc. No
puede manifestarse que “todo pueblo tiene el gobernante que se merece”, una
amplia fracción de ese pueblo no lo acepta ni se merece. Desafortunadamente
todos van a pagar por igual la ceguera de una parte de esa sociedad. La vida de
un país no puede limitarse a la fanaticada por los toros, el fútbol o el vino.
Es muy cierto que ha
existido corrupción en todos los gobiernos que ocuparon el trono alguna vez y
esa corrupción resulta casi imposible de erradicar no solo en ese país, creo
que domina al mundo entero muy bien sustentada por la estupidez humana. Ante la
carencia de honradez los pueblos solo tenemos dos opciones a elegir; La de los
corruptos que roban y dejan robar, las que crean oportunidades y desarrollan a
sus países, las que te dejan vivir con libertad, aunque pretendan mostrarla
como relativa. Por otro lado, aquellos corruptos que se dedican a destruir todo
lo que encuentran a su paso, digamos que incluyen el legado dejado por
generaciones anteriores. Hablemos de los que siembran el odio, terror, hambre,
miserias económicas y humanas, producen grandes éxodos, etc.
Una parte del pueblo
español ha elegido a este segundo grupo de corruptos y es una verdadera pena.
Nadie escarmienta por cabeza ajena y de nada han servido las experiencias
pasadas o recientes, la terquedad y estupidez humana supera cualquier pronóstico.
El sistema de elecciones en España y otros países solo sirve para alentar las
ambiciones de sus políticos. Tiene muchos flancos débiles que deben corregirse antes
que sea demasiado tarde y esos pícaros mafiosos puedan destruirnos.
¡Ojalá nada de esto
sucediera en España! ¡Ojalá sea infundado el pesimismo de mi mirada hacia la
tierra de mis abuelos! ¡Ojalá! Porque si eso sucediera, ustedes no serán dignos
de la lastima que pesa sobre varios pueblos de América.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2019-11-14
xxxxxxxxxxxxxxxx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario