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martes, 29 de noviembre de 2022

¿QUÉ PUEDO YO CANTARTE, COMANDANTE?

 

¿QUÉ PUEDO YO CANTARTE, COMANDANTE?




 

¡Nada! Respondería hoy alejado de aquella embriaguez, el Comandante solo permitía que escucharan. Parece que no lo habías comprendido o preferiste hacerte el tonto o entretenido, como tantos. Mucho mas grave, tus notas musicales se inclinaron hacia el lugar equivocado de aquel teatro, no te preocupes, fueron millones los que compartieron el mismo pecado.

 

Las palabras viajan mas lejos que las balas y producen mas muertos. Aquellas por ti pronunciadas a principios de aquella revolucionaria borrachera, continúan mutilando mentes de ambos bandos. Vivimos en un mundo preñado de confundidos donde la maldad se impone, derriba almas inocentes, desnuda lo perverso y lo cubre de inocencia. Cada día es más difícil -solo para algunos- encontrar el sendero que nos conduzca a la verdad, no puede omitirse que con tu pluma y pentagrama colaboraste mucho para llegar a este estado de confusión. No sabemos si se trata del principio o el final de nuestras existencias, porque el tiempo, el implacable, el que pasó, siempre una huella triste nos dejó, cuando se han hecho cosas sin querer. El poeta eres tú, no es él.

 

Visitemos el escenario de tus composiciones por un segundo, ya lo dijiste una vez; “Pobre del cantor de nuestros días que no arriesgue su cuerda por no arriesgar su vida”. Y lo arriesgaste todo sin detenerte a pensar en la factura que te pasarían al final de tu existencia, aplausos recibes de unos, condenas y acusaciones de otros. ¡No hay perdón, querido Pablo! No existe en esa tierra donde hunden lanchas con niños o fusilan a tres negritos para dar un escarmiento. Y pagarán su culpa los traidores, no en el Santiago equivocado de tu himno, lo pagarán en el de las congas y la corneta china.

 

Te están condenando por el pecado cometido por una multitud, les creímos inocentemente a quienes compusieron todas sus odas al tirano, arquitecto de la mentira. ¡Volvamos, querido Pablo! Regresemos a mi juventud y la tuya. Siempre he desconfiado de los artistas e intelectuales y en el caso nuestro sobran razones. ¿Quiénes compusieron todos esos himnos que le sirvieron de alfombra roja a nuestro asesino? No fueron aquellos guajiritos analfabetos que bajaron de la Sierra, ¡imposible! ¿Quiénes escribieron tantos libros y acomodaron nuestra historia a su antojo? Tampoco fueron ellos, ya dije que la mayoría eran analfabetos. ¿Quiénes filmaron tantos documentales, películas, noticias manipuladas, novelas? ¿Quiénes escribieron tantas obras de teatro? ¿Quiénes de verdad nos envenenaron desde niños? ¿Quiénes resucitaron un racismo que permanecía dormido en una isla mestiza? Solo a una negra con complejos se le ocurrirían aquellos culebrones cubanos donde obligatoriamente debían aparecer en escena una blanca con un negro o una negra con un blanco. ¿Miento? ¿No se acuerdan de “El Viejo Espigón” y su autora Maité Vera? ¡Vamos, vamos! Mi padre se casó con una negra antes de que llegaran estos bárbaros y nunca lo discriminaron, no lo bajaron de una guagua con su mujer, no le prohibieron entrar o lo expulsaron de un hotel u hospital. No se sientan ofendidos por carecer de memoria, pero toda la culpa no debe cargarla solamente Pablo.

 

Nos prohibieron la música extranjera, no toda, existieron algunos privilegiados que nos llegaban desde afuera. Las rancheras mexicanas tuvieron horarios fijos en la radio al igual que Los Cinco Latinos, programas de música campesina en un país donde hasta los guajiros renunciaban a su origen. Desde esos tiempos he guardado una pregunta; ¿Por qué Vicentico Valdés, sí? Y… ¿Por qué Celia Cruz, no? Ambos eran cubanos y negros, la raza más útil para sus manipulaciones. Los jóvenes se rebelaron contra esa imposición a su manera, nada agresivos, solo vistiendo pantalones corte de tubo y luciendo melenas como cabelleras, solo eso. Muchos fueron conducidos a los terribles campos de concentración creados en 1965 y bautizados como U.M.A.P. (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) Allí, junto a los homosexuales, sacerdotes, seminaristas y reclutas del S.M.O. (Servicio Militar Obligatorio) del primer llamado. Querido Pablo, tú fuiste una de aquellas víctimas que purgaron penas en las U.M.A.P., no preguntaré las razones de tu ingreso, no es relevante, basta saber que perteneces a una de las categorías mencionadas.

 

Con la prohibición de la música extranjera aparecieron varios ritmos musicales, aceptados unos y rechazados otros. Mozambique, Pacá, Pilón, Dengue, tal vez olvidé alguno, demasiados para tan corto período de tiempo y lejos de ser aplaudidos algunos, la juventud los condenó. Es que los objetivos perseguidos tuvieron un resultado adverso, aprendimos a odiar nuestra música solamente por un sentimiento de rebeldía juvenil. Aquella manifestación de rebelión -casi generalizada- solo pudo ser apagada varios años mas tarde por un músico venezolano llamado Oscar D'León. Es muy probable que los más ácidos y furibundos opositores al régimen de La Habana se nieguen a reconocerlo, pero solo a partir de esa fecha fue que la juventud se acercó a los verdaderos valores de nuestra música.

 

Reinó un período de tiempo donde la mediocridad se quiso vestir con lirismo y no pudo. Algunos músicos y cantantes lograron acercarse un poco al gusto de la juventud, no fueron muchos tampoco. Entonces, aparecieron ustedes con aquellas letras altisonantes que, no solo supo atrapar a una juventud que vagaba desorientada, sirvió a los intereses del régimen para manipularla, como sucedió y hoy te sacan de trapos sucios. Es que nadie, desde los que hoy somos abuelos hasta sus nietos, pueden acabar de comprender una sola cosa; ¿Cómo es posible, habiendo sido reo en aquellos campos de concentración cubanos, que Pablo Milanés continuara prestando su pluma, pentagrama, cuerdas y melodía a sus verdugos? No conforme, compusiste una canción de la que extraigo estas palabras; “Pobre del cantor de nuestros días que no arriesgue su cuerda por no arriesgar su vida”. ¿Era una invitación o aquel desafío impreso por el régimen en nuestras almas? ¿Exigías como ellos una “confirmación revolucionaria” tan temida por los nuestros? Querido Pablo, probablemente una parte de tus detractores no te perdonen este romanticismo o poesía dedicada a un régimen tan asesino como el cubano. No hay espacio a la inocencia en esos tiempos e imagino, los jóvenes de aquellas fechas te condenen por esa traición, porque otras palabras no existen para justificarla. La juventud se dejó arrastrar por ustedes y los identificó como un género adaptado a sus intereses. No era “La Nueva Trova” como pretenden venderla hoy, los muchachos de aquellos tiempos, los melenuditos con pantalones “corte de tubo” que fueron llevados a la U.M.A.P., los identificaban a ustedes como “La Canción Protesta”, las mismas que coreaban una que otra vez en el monumento al Maine. ¿Cómo pudieron continuar cantándole a quien había engañado a su pueblo? Esta pregunta va en plural porque te uniste en buena yunta a quien perdió un unicornio cargando su vergüenza y jamás lo ha encontrado.

 

La vida de Pablo es harta conocida por varias generaciones y hoy puede completarse uniendo -como si se tratara de eslabones- todos los artículos y ensayos aparecidos a raíz de su muerte. Amigos, conocidos, admiradores, detractores, enemigos y otros con olfatos neutrales, se han encargado de traer a la luz algunas páginas desconocidas del gran músico y sibarita cubano. Su vida nunca tomó un sendero lineal, fue zigzagueante o sinusoidal. Término medio si se observa meteorológicamente, muy tibio para las temperaturas que reinaron en su tierra, así fuimos muchos de los que hoy deseamos lavar nuestras penas con sus pecados. Bastante se ha especulado sobre el alejamiento observado entre su línea editorial y la del gobierno. Se justifica su salida de Cuba debido a su enfermedad y resulta inaceptable para muchos. Tal vez sea la única prueba de ese rompimiento mencionado con el régimen, solo en apariencias. La casta a la que perteneció Milanés no carece de absolutamente nada en la isla y no son atendidos en los hospitales o mataderos a donde debe acudir el pueblo. Solo en apariencias debe ser aquella ruptura, cuando acepta brindar su último concierto en La Habana contando en la escenografía con una foto del asmático asesino importado de Argentina, sus detractores tienen la razón en este punto. El distanciamiento no fue total cuando desde el oficialismo llegaron hipócritas condolencias, sus detractores vuelven a tener la razón. Algo de lucidez ha mostrado los familiares cuando decidieron que sus despojos descansaran en España, imagino como funcionaria el circo de La Habana, con el de Madrid era suficiente.

 

Tres generaciones de cubanos han transitado por los jardines del paraíso castristas y cada una de ellas trata de ocultar sus responsabilidades como sociedad o individuo. Allí, donde nuestra participación no fue directa o destructiva para los demás, se esconde nuestra complicidad y miedos. Nosotros trasmitimos a las nuevas generaciones nuestros silencios y cobardías amparándonos en una falsa protección hacia hijos o nietos. Este es un campo de análisis muy amplio y puede afirmarse, sin temor a cometer errores, que aquellos cantos -equivocadamente identificados de protestas- actuaron como las notas interpretadas por el flautista de Hamelin y nos condujeron mansamente al barranco.

 

Ya mencioné que las palabras viajan más lejos que las balas, tampoco es necesario que el tirador se encuentre vivo para apretar el gatillo. Aquellas balas disparadas por Pablo Milanés y su yunta Silvio Rodríguez desde los años sesenta, han mutilado a millones de mentes desde que fueran disparadas y producidos miles de muertes en tres generaciones. En el caso cubano debe distinguirse entre los intelectuales mercenarios cuyos ámbitos de influencia se paga con pesos y los que cobran en dólares. Para los que han cobrado en moneda nacional, el daño producido con sus obras se limita a once millones de seres. Una parte de ellos, continúan sin superar las bacterias con las que fueron infestados aun viviendo en el extranjero. Muchos de los que residen en la isla, siguen defendiendo al látigo de sus verdugos sin comprender muy bien por qué lo hacen. Las mentes de unos y otros fueron atrofiadas en parte por las canciones, poemas, novelas, obras teatrales, etc., que no lograron vencer los límites establecidos por el régimen o sus fronteras de creatividad. Hoy podemos encontrarlos representados entre esos viejos cargando sus estúpidas medallas los días festivos o entre los jóvenes sin historias que forman un ejército de ciberclarias a quienes les suspendieron la leche a los siete años.

 

El caso de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez es mucho mas complejo. Sus niveles de influencia fueron cobrados en dólares y el daño producido alcanza a millones de perfectos idiotas letrinoamericanos. Sobran ejemplos de esos bichos contaminados por los compositores cubanos en la actualidad, no solo en este continente, España es una muestra de la acción depredadora y destructiva de la influencia ejercida por estos dos cubanos. ¿Qué pudiéramos decir de este enfermo continente? Todos esos idiotas que una u otra vez tararearon las canciones de Pablo y Silvio, son los que han llevado al poder a delincuentes en nuestros días. Obrador, Ortega, Evo, Pedro Rodríguez, El Merluzo Boric, Cristina Kirchner, Lula, Correa, Chávez, Maduro, Petro y cuanta mierda pasada o por venir es llevado al poder, lo ha logrado gracias al voto de esos anormales influenciados por estos autores cubanos. Queda demostrado de esa manera el daño que han producido a la humanidad y el que resta por producir. Cuando te detienes a analizar estos puntos, resulta imposible concederles la absolución.

 

Tampoco quiero pecar de hipócrita o mentiroso, yo he disfrutado con la música romántica de Pablo Milanés y conservo algunos CD de su autoría. No es una novedad o ataque nostálgico, recuerdo que los últimos discos de acetato que conservaba de ellos, se los regalé a mi gran amigo José Luís en Bilbao. Escucho los CD esos días que me dedico a escribir algo sobre la isla, la música posee esa magia de hacernos viajar con el tiempo y las canciones de ellos me regresan al estercolero de país de donde escapé una vez.

 

…La vida no vale nada si ignoro que el asesino

cogió por otro camino y prepara otra celada

La vida no vale nada si se sorprende otro hermano

cuando supe de antemano lo que se le preparaba…

 

Querido Pablo, carezco de poderes para perdonarte y apelo a Dios para que se apiade de tu alma.

 

Ya lo dijiste… La vida no vale nada.

 

 

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2022-11-29

 

 

 

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lunes, 10 de octubre de 2022

MANUAL DEL PERFECTO IDIOTA LATINOAMERICANO.

 

MANUAL DEL PERFECTO IDIOTA LATINOAMERICANO.




 

Ver como los pueblos eligen complacientes su autodestrucción, debe servirnos como una señal de alarma que, obliga a cualquier persona sensata y dotada con un mínimo de inteligencia a lanzarse en busca de una explicación. No puede ser posible que, ante la ya abundante existencia de ejemplos dignos y útiles, la humanidad se deje conducir mansamente hacia la destrucción de la herencia dejada por viejas generaciones. Debe existir una explicación, eso pensarán los menos idiotas que aun habitan este planeta y en especial el continente del que hoy dudamos quienes fueron sus descubridores.

 

Mares, lagos y ríos han sido hábilmente envenenados por una ideología donde el absurdo tiene su reino. ¿Cómo, cuándo y por qué comenzamos a razonar como perfectos idiotas? Las respuestas pueden ser tan variadas como antiguas, lo cierto es que en estos últimos años la cosecha ha sido maravillosa. De poco o nada han servido los ejemplos todavía ardientes y dolorosos, el idiota se burla de desastres, destrucción, muertes, éxodos, hambre, tráfico de drogas, asesinatos, eliminación de derechos humanos, aberración cultural, demolición de su familia, etc. Es sordo, mudo, ignorante, cómplice, estúpido y fácil de manipular. La caída de todo un bloque de países arruinados y vendidos como el futuro de la humanidad teniendo como fundamento una utopía que fracasó en el mismo laboratorio donde la crearan, no significó absolutamente nada para el idiota universal. El sometimiento alcanzado mediante crímenes, destrucción de toda una infraestructura económica, hambruna provocada buscando la lograda rendición de pueblos como el de Cuba, Venezuela, Nicaragua, no sirvió para detener esa ola destructiva en este continente. El perfecto idiota latinoamericano se reproduce como cualquier plaga maligna y apuesta por los engañosos cantos de sirenas interpretados por una mafia habilidosa en todo tipo de manipulaciones. Ya los hemos visto en Bolivia, Perú, Argentina, Chile, Canada, Estados Unidos, Brasil y por último en Colombia. Resulta una verdadera vergüenza para la humanidad que, un pueblo como el colombiano, haya elegido inclinar su balanza hacia el mal que ellos conocen a la perfección. Entregar el presente y futuro de ese maravilloso país a un individuo con antecedentes delictivos, puede considerarse la idiotez mas brillante cometida en este siglo, los anteriores y los que les quedarán por sufrir su error. ¿Cómo es posible que los colombianos, después de haber recibido a mas de dos millones de refugiados venezolano en su tierra, compraran el boleto de esa lotería de la mala suerte vendida por criminales? Se requiere ser un idiota fosforescente y la mitad de ese pueblo lo es. Con menos de tres meses en el poder de ese bandolero, ya se van sintiendo los efectos del error cometido.

 

¿Dónde buscamos una explicación a esta desfachatez humana que linda con la locura? Cada día se reducen los sitios a donde acudir en busca de una explicación y las razones sobran. Casi todos los espacios donde pudiéramos adquirir un poco de claridad, han sido comprados por esa mafia que tiene la intención de dominar al mundo. Todo ocurre ante la mirada pasiva de una “derechita” cada día más timorata o preocupada en sus inversiones económicas, las que van perdiendo poco a poco en los dominios de esa “izquierda” o “progresistas” intolerantes y bien agresiva.

 

Hace muchos años, cuando la zurda revolucionaria comprobó que era imposible fabricar uno, dos o tres Viet Nam y que no se podía llegar al poder por medio de las armas, su estilo de lucha cambió radicalmente. Ha sido un trabajo lento, paciente y aplastante como la marcha de un elefante, invirtieron mucho tiempo y dinero en este empeño, todo el que no ha invertido la “derechita” tímida y cumplidora de las leyes. Ha sido una batalla muy sencilla donde no se han empleado balas, no ha corrido la sangre y los resultados pueden observarse en el seno de nuestras familias y hogares. Estos degenerados mafiosos expertos en vender promesas que nunca han cumplido invadieron todas nuestras escuelas y universidades desde la Patagonia hasta el polo norte. No ha escapado nadie en este continente y ese parásito o virus fue sembrado hábilmente desde la enseñanza primaria en países como los Estados Unidos y Canadá, ambos en vías de destrucción si no se les detiene. Una vez logrado esos objetivos, no existe mejor cuartel para sembrar odio que en las aulas de cualquier universidad. Todas las universidades han sido convertidas en sedes de izquierdistas, progresistas, comunistas y delincuentes, quien no lo acepte está verdaderamente ciego.

 

El paso siguiente es sembrar a sus agentes dentro del congreso o senado de cualquier país, si logran elevar a cualquiera de sus militantes a la presidencia, mucho mejor, ya vendrán pronto los cambios en las constituciones buscando perpetuarse en el poder. ¿No lo han visto? ¿Cómo podremos llegar a comprender al “Perfecto Idiota Latinoamericano? Bueno, por lo pronto y si te gusta leer, te recomiendo la lectura de este ensayo escrito en 1996. Estos tres autores latinoamericanos, Álvaro Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner y Plinio Apuleyo Mendoza, describen de manera magistral al “Perfecto Idiota Latinoamericano” desde sus orígenes. No solo eso, van desguazando cada cuaderna, baos, mamparos y planchas de aquella nave construida por el uruguayo Eduardo Galeano y que sirviera de biblia al idiota y estúpido pensamiento latinoamericano. Van desmontando con paciencia el mito fabricado y sobreexplotado de héroes con el que siempre nos han atado a nuestra historia, abundantes de exageraciones patrióticas que nos conmueven e invitan a la imitación de supuestos sacrificios. Crucifican con justicia a cada uno de los representantes de la “Teología de la Liberación”, comunistas encubiertos debajo de sotanas que se han extendido hasta el “Papa” de hoy, ninguno podrá resucitar.

 

En fin, si eres amante de la lectura y un poco estudioso, yo te recomiendo este libro para que trates de comprender de alguna manera el comportamiento tan idiota de nuestros pueblos. ¡Ojo! Y este es un criterio muy personal, han pasado varios años desde la publicación de este excelente ensayo -y creo- algo del ideario liberal se ha visto afectado en las proyecciones, creo que Montaner no ha poseído una buena inmunización contra ese veneno al que magistralmente han combatido los tres autores, es solo una opinión.

 

 Link para leer el libro titulado "El manual del perfecto idiota latinoamericano"


https://politikadigital.files.wordpress.com/2010/09/manual-del-perfecto-idiota-latinoamericano.pdf




 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2022-10-10

 

 

 

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viernes, 23 de septiembre de 2022

COLOMBIA, PENA AJENA.

 

COLOMBIA, PENA AJENA.




Vuelvo a repasar aquel magnífico ensayo escrito en 1996 por tres escritores latinoamericanos llamados Plinio Apuleyo, Carlos Alberto Montaner y Vargas Llosa. El libro en cuestión lleva el título de “Manual del perfecto idiota latinoamericano” y lo releo por segunda vez tratando de encontrar dónde se equivocaron. Creo que mantiene vigencia a la cual debería agregarse algunas agravantes, el idiota ha evolucionado para mal en los 26 años transcurridos. No solo se ha visto más idiotizada la existencia de aquel “perfecto idiota”, incluso, el mismo pensamiento liberal de aquellos tiempos se encuentra infestado con las ideas que ellos mismos expusieron en su obra en la actualidad. Espero que muy pronto sea creado el “Premio Nobel a la Imbecilidad”, y con el perdón de una mitad de la población colombiana, ese honorable galardón lo lleven a su país para ser sumado a los otros premios Nobel ya ganados, se lo merecen.

 

Aquellos argumentos usados por una gran parte del pueblo venezolano cuando Chávez asumió el poder y que aun rebotan en nuestros oídos; ¡Nosotros no somos Cuba!, son inválidos en el caso que hoy comienza a afectar gravemente a los colombianos. Ellos no son Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Perú, Argentina, Chile, España, Canadá o los propios Estados Unidos. En estos tiempos hasta el título del libro merece ser cambiado, ya no se trata del “Perfecto Idiota Latinoamericano”, muy bien merece ser reconocido el ámbito “Panamericano” alcanzado por la estupidez humana. Bien pudiera llamarse ahora “Manual del perfecto idiota Panamericano”.

 

Los colombianos no necesitaban referencias o evidencias para comprender el peligro que los acechaban, ellos le ofrecieron refugio a más de dos millones de sus vecinos venezolanos. La selva de Darién, paso elegido por miles de desesperados de otras naciones, entre ellas la cubana, se ha convertido también en sepultura de muchos desafortunados. Disfrutando de esa libertad de prensa y expresión aun sobreviviente, los colombianos han estado informados de las desgracias producidas en todos los países donde se ha impuesto la ideología de corte comunista. Fueron testigos de la caída del muro de Berlín y de muy poco les ha servido, no lograron comprender absolutamente nada. Luego, esa metamorfosis sufrida por la izquierda letrinoamericana durante su invento del “Socialismo del Siglo XXI”, devenidas en descaradas alianzas con criminales narcotraficantes, corriente de la cual pudiera considerarse a Colombia como cuartel de varios asesinos, tampoco logró convencerlos de que no se puede estar mimando a criminales.

 

El eje de ese mal se materializa con la traición de Santos siendo presidente y lo hiciera acreedor de un “Nobel de la Paz”, premio prostituido desde hace varios años por quienes lo conceden. “Negociaciones de Paz” realizadas en la capital del terrorismo latinoamericano, organizadores de ese evento, aplaudido por la izquierda internacional con el apoyo de una prensa traidora y manipuladora. Los resultados fueron los esperados, criminales, violadores, narcotraficantes, terroristas, secuestradores y cuanto asesino se agrupe en esa especie inhumana, fueron bendecidos con asientos dentro del congreso colombiano, exonerados de sus crímenes, casi beatificados, mientras militares y policías que lucharon contra ellos eran convertidos en monstruos, los enemigos del pueblo. ¡Uffff! Se necesita escribir muchas páginas para refrescarles la memoria a esa mitad de todo un pueblo. ¿Qué pasó? Nos preguntamos todos. ¡Se equivocaron, eligieron el mal peor! Concedámosle el derecho de la duda, vivimos en un continente enfermo de caudillos, patriarcas, tiranos, corruptos, traidores, machos alfa, etc., pero tuvieron a su alcance dos males por elegir y se equivocaron, el precio que deberán pagar les resultará carísimo.

 

El nuevo inquilino de La Casa de Nariño no necesita presentación, todos lo conocen perfectamente, saben de su origen y camaradas. Después de su ridícula comedia de presentación montada con el sable de Bolívar -que muy bien pudo tratarse de una imitación    Made in China- agotadora puesta en escena utilizando al mismo actor del que se sirvieran Chávez y Maduro, corre a una velocidad inesperada, solo dispone de cuatro años para destruir lo poco bueno que aún queda en este continente. Esperemos que más tarde la Primera Dama convoque a un Congreso de Mujeres Colombianas y utilice un blúmer de Manuela Saenz a modo de sable. Se escucharán consignas, aplausos, toques de tambores y cañonazos en ese ambiente preñado de furor patriótico, sucederá, porque la idiotez humana es tan infinita como el universo.

 

No se hizo de rogar, pocas horas después de asumir la batuta del gobierno, se negó a condenar al despreciable Daniel Ortega por las atrocidades que comete en Nicaragua. ¿Qué esperaban? Pisa profundamente el acelerador y comienza a aplicar el mismo modus operandi de sus colegas izquierdistas. Otra comedia parecida a la de Chávez, Correa y repetida cientos de veces por Castro, la pantomima de un atentado donde nadie sale herido. Lanza -como el caudillo venezolano- a sus tropas de delincuentes motorizados para sembrar el terror entre la población civil. Enfrenta a negros contra indígenas, campesinos contra los legítimos propietarios de sus tierras. Convoca a brujos, chamanes, santeros, delincuentes, y los mezcla buscando la bendición de su mandato. Se apura mucho en desmantelar a la oficialidad de alto rango militar y policial como hicieran sus vecinos, la sociedad queda indefensa. Nombra ministros incompetentes, detalle muy importante cuando se pretenda destruir a cualquier país. La vicepresidenta debe ser negra, útil para hacerle sentir a los de su raza que se encuentran representados en el gobierno de los pobres y para enfrentarlos con los blancos, eso no falla. Nombra a una ministra de minas que no sabe dónde se encuentra parada, un canciller que está suspenso en geografía al mencionar que la frontera con Venezuela tiene más de dos millones de kilómetros.

 

En pocas semanas crecen los crímenes y atentados contra la policía, nacen propuestas económicas tan estúpidas como esos títeres que la presentan. A Petro le urge normalizar sus relaciones con el Capo venezolano y es capaz de nombrar a un tipo con antecedentes criminales como garante de unas “negociaciones de paz” entre un estado que se presenta abiertamente delincuente y sus subordinados en la selva. Reina el caos y se impone la anarquía en todo el país. Se invaden propiedades y no existe una protección gubernamental, es que son precisamente ellos quienes lo alimentan.

 

Es demasiado lo que ha sucedido en Colombia en el transcurso de solo dos meses de la llegada de ese delincuente al poder, ¿era realmente eso lo que deseaba para su país esa mitad de colombianos que llevaron al poder a esta manga de bandoleros? La respuesta deben buscarla entre ustedes y espero que sientan vergüenza, si es que acaso les queda un átomo de ella. Todo ese escenario es la antesala de lo que se les viene encima, esperemos otras pantomimas de golpes de estados como los protagonizados por Chávez, Correa y Evo Morales, servirá de justificación perfecta para proponer un cambio a la “Constitución” o, la prostitución de esta, para perpetuarse en el poder como hicieron sus homólogos. ¿Era eso lo que deseaba esa mitad de colombianos que eligieron a esta porquería?

 

No sé si pudieron sentir vergüenza ante lo que algunos idiotas profesionales consideran como “discurso” y, no deja de ser una de las peores defecaciones producidas a nivel universal en esa letrina identificada como ONU. Porque, queridos colombianos, por esa tribuna han desfilado los peores exponentes de cuanta mafia o mierda existe en el mundo, pero Petro ha sido el ejemplar más execrable de todos. Solicitar descaradamente la liberación de la cocaína en ese foro, nos dice claramente la dirección de donde llegan los disparos. ¿Era esto lo que deseaba esa mitad de los colombianos? Porque si la respuesta es positiva, ustedes como pueblo están muy, pero muy dañados.

 

Después de la abundancia de evidencias y ejemplos sobre los fracasos experimentados en las naciones donde aplicaron la nefasta ideología que representa el delincuente elegido por ustedes, ¿pueden ser tan ingenuos y pensar que ustedes serán exitosos? Se requiere ser algo más que un “perfecto idiota latinoamericano” y no encuentro el calificativo disponible para ustedes. Naciones mucho más ricas que Colombia han terminado en la ruina y ustedes no deben viajar tan lejos para saberlo. Su país nunca ha sido tan rico como lo fuera Venezuela o Argentina, por solo citarles dos ejemplos, porque si nos remontáramos unos años atrás, ustedes tampoco fueron la chancleta de lo que fuera Cuba antes de 1959.

 

Ustedes no escucharon, tampoco lo hicieron todos esos países sumidos en su ruina cuando fueron advertidos. Cada pueblo es dueño de elegir su destino y el que ustedes prefirieron no es nada halagador. No tengo derecho a inmiscuirme en los asuntos internos de ningún país, lo cual no significa que me reprima o autocensure, no renunciaré a mi derecho a la libre expresión. Si hablo o escribo alarmado por todo lo que sucede en su tierra, lo hago porque tengo muchos amigos colombianos en la ciudad donde vivo. Solo me resta hacerles una recomendación, traten de asfaltar los senderos que fueran usados por miles de emigrantes en la selva de Darién, lo van a necesitar.

 

 

 

 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2022-09-23

 

 

 

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jueves, 8 de septiembre de 2022

EDUARDITO YA SE FUE.

 

 EDUARDITO YA SE FUE.


De izq. a derecha Eduardito, Luisito, yo y Sandra en Miami Enero 2022
 

-¡Hola mi primo! ¿Cómo estás? No tenía remota idea de quién me hablaba, el identificador del teléfono me decía que la llamada había llegado desde New York y yo no sabia de la existencia de primo alguno en esa ciudad. ¿Quién era realmente, como había obtenido mi número de teléfono? Fueron las preguntas que acudieron inmediatamente a mi mente, muy bien pudiera tratarse de una máquina, como llamamos los cubanos comúnmente a una tomadera de pelos.

 

-¡Oye! ¿Quién eres tú? Escuché su risa, sabía que había logrado su objetivo, sorprenderme.

 

-¡Coño, man! Soy tu primo Eduardito, el hijo de Chepa. Continuó riéndose con esa mezcla de alegría y nerviosismo. Entonces, devorando fracciones de segundos, mi mente fue recorriendo la prole de su mamá hasta que lo encontré en Buena Vista. Miré el rostro de cada uno de ellos y di con el suyo, era aun un chamaco y yo estaba en el Servicio Militar Obligatorio, transcurría la segunda mitad de los sesenta, yo contaría con quince años.


Der. a Izq. Mi padre, yo, mi madre, Isabel, Chepa, Miguelito de bebe y Yolandita


-¡Coño, ya me acuerdo de ti! Imagínate, han pasado muchos años desde la última vez que nos vimos. Todavía recuerdo aquel apartamentico donde una vez me quedé a dormir, había salido con un grupo de muchachos a los que se sumó tu hermana Isabel y como la acompañé hasta tu casa de madrugada, tu mamá encontró un hueco donde reposar mis huesos, ¿qué pudiera decirte de tu vieja que no sepas? Entonces pasamos largos o interminables minutos hablando de ella y ese fragmento de mi infancia que le pertenecía. -¿Cómo está la vieja? Ni te imaginas el hambre que me mató de niño, ¡qué clase de corazón!, tenía que ser grande para compartir su miseria con la nuestra. No solo ella, pudiera decirte lo mismo de Alberto y Lidia, Mercedita siempre me invitaba a comer puré de papas, creo sea el mas delicioso que recuerdo haber comido en toda mi vida, ahora me viene a la mente el día de su boda. Tampoco puedo olvidar a Georgina, ella también supo llenar mi pancita. ¿Te acuerdas de Rosa la jamaicana? Después de pasarnos el día mataperreando por esas veredas de tierra a las que llamaban calles en El Moro, no sé por qué, siempre culminábamos en su casa, una de las mejores. Ella sacaba una fuente de pan viejo con cualquier cosa, mangos frescos de su árbol, y allí merendábamos, tú no habías nacido aun, Sandrita tampoco y menos Lucía, las conocí también en Buena Vista. ¿Cómo está la vieja?

 

-¡Coño, primo, tienes tremenda memoria!...

 

-¿Qué si la tengo? Creo que ustedes vivían por la calle 15 muy cerca de 70 o algo así, era por esa zona…

 

-La vieja está bien, con sus achaques, ya sabes, los años no pasan por gusto.

 

-¡Cuánto me alegro! Imagino los trabajos y sacrificios enfrentados para criar a esa prole, se merece toda la felicidad del mundo. No es porque sea tu mamá, yo creo que gracias a ella y a los que he mencionado, lograron borrar esa etapa miserable de mi infancia. Hubo días en los que ella me dormía en su regazo y otras veces esa labor la realizaban tu hermana Isabel o Reglita. Ambas eran unas adolescentes y les gustaba hacer el rol de mamá. ¿Qué haces? No quiero agobiarte con tanta historia vieja.

 

-Aquí, lo mismo que todos, trabajando como un caballo para guardar alguna platica y darme un saltico al caimán. Nada, casado como cualquier ser viviente y jodiendo, no se puede perder la alegría de vivir. Años más tarde me enteré por Xiomarita que Eduardito tenía sus limitaciones, cojeaba de una pierna, defecto que nunca pudo privarlo de esa felicidad y energía positiva que radiaba a su paso.


 Izq. a Der. Carlitos, Eduardito, Xiomara, Albertico, Sandra, yo, Luisito y su pareja. Enero del 2022


-¿Has sabido algo de tu hermana Reglita? Ella era gemela con Isabel y de un parecido asombroso.

 

-Se esfumó, nadie sabe de ella, ha sido la ovejita negra o la bala perdida de la familia. Cuando lo expresó me llegaron sus palabras sin la alegría mostrada durante todo el diálogo.

 

-Yo tuve la oportunidad de verla y compartir varias veces con ella. Fue a esperarme al aeropuerto de Miami en mi primer viaje a esa ciudad, creo que por el año 94 o 96, no puedo precisar con exactitud. Ella visitaba mucho a mi prima Sonia, mi abuela estaba viva y era la madrina de Reglita, después desapareció sin que nadie conociera la razón.

 

-Considérate un afortunado, fuiste uno de los últimos en verla y compartir con ella. Al escucharlo decidí hacer un giro brusco en la conversación para evadir todo tipo de baches dominados por la tristeza. Aquel timbrazo suyo tuvo una duración que superó la hora y solo fue interrumpida por la voz de su mujer llamándolo a cenar. Eduardito logró borrar de un tirón todo el espacio donde se puedan almacenar la historia transcurrida en más de treinta años.

 

Aquellas llamadas fueron mas frecuentes y fluidas, nunca faltó ese coño tan folclórico y necesario entre nosotros los cubanos. Desde el primer día hubo una química perfecta, éramos dos seres imperfectos que nos complacíamos en distribuir alegría, felicidad, amor y amistad. Dos seres que, aunque marcados por un horrible fatalismo, nos negábamos a mostrar nuestras cicatrices. Así nos mantuvimos en contacto durante meses y no quedó nadie por acudir a nuestros recuerdos. Cada uno de nuestros primos ocupó un sitio muy importante en nuestras conversaciones, Albertico, Felo, Jorge, la tropa de Chepa, Nancy, Manolito, Xiomarita, Luisito, las jimaguas, Esmeralda, Lucía. Les dedicábamos mas tiempo a la generación anterior, seres con virtudes y defectos. Creo que, de todos ellos, mi padre fue el peor ejemplar parido en aquella manada. Luego, aquel reencuentro con cada uno de ellos en esta orilla me devolvió algo perdido durante décadas, no solo el cariño que nos profesáramos siendo niños. Nadie puede imaginar la alegría que produjo aquella vez que me llamaran como “Papúm” en Miami, ese apodo había nacido en Mantilla y me lo gané como premio por haber sido hijo de “Papo”. Bueno, dentro de esa tropa existían primos que no sabían mi nombre, Eduardito se hallaba entre ellos.

 

De Izq. a Der. El hijo de Lucía, Eduardito, Luisito, yo, mi hija Elenita, Sandra, la hija de Sandra y sus dos pequeñas. Tres generaciones de primos.


Hubo una larga pausa y cuando preguntaba por él nadie sabia responderme. Ese silencio duró hasta que apareció por Miami y coincidimos en casa de Xiomarita, Eduardito estaba viviendo en un efficiency que nuestra prima tenía construido al fondo de su casa. Estuvo trabajando, se mudó, hablamos y luego se perdió nuevamente. No sé si fue la nostalgia por New York o la reconciliación con su mujer, el loco renunció al calor tropical y al cubaneo para regresar al frío e intenso tráfico de la capital del mundo. Otra pausa y vuelve a desaparecer, se cansó del tráfico, su mujer y la mierda blanca de New York, aparece nuevamente en Miami.

 

Mientras otros permanecen indiferentes o ciegos a las demandas de trabajadores, Eduardito siempre encontraba la manera de ganarse la vida y ser independiente. Meses van y vienen mientras se mueve de un sitio a otro hasta que logra formalizar sus nuevas relaciones, se casa. Las comunicaciones fueron periódicas y se detenían en nuestras vidas, nos reíamos, bromeábamos, coños van y vienen de norte a sur y viceversa. Tuvimos buena química, creo que excelente para no habernos criado juntos. Es que realmente esa felicidad siempre ha sido la diana en cada encuentro con esa rama de mis primos paternos. Lo asombroso de todo esto es que, somos la segunda generación y nos consideramos casi hermanos, primos carnales fueron nuestros padres, pero nosotros los superamos en la distribución de amor. La cosa no cuajó y ese matrimonio se diluyó, se esfumó, desapareció.

 

El pasado mes de diciembre del 2021 decidí esperar el año en Miami y me contagie con el Covid estando vacunado, caí en desgracia al quinto día de arribar a esa ciudad, es probable que lo haya pescado en el avión o aeropuerto. Una vez superado el tiempo de convalecencia, fui a visitar a Eduardito y a mi prima Sandrita, su hermana. Vivian en la casa de la hija de Sandra y su esposo, quienes ya tenían dos niñitas, es de suponer que la hija de Sandra perteneciera a la tercera generación y a su vez las niñas de ella a la cuarta. Bueno, parece que ese amor destilado entre nosotros viene con nuestros genes y es muy contagioso. Yo no veía a Sandra desde el mismo tiempo que a Eduardito y el encuentro con ellos fue maravilloso, ese día acudió también el hijo de Lucia. Acordamos reunirnos una vez más, y créanme, fue una velada inolvidable, allí estábamos todos los primos de Mantilla menos uno, Jorge nunca asistió a los encuentros anteriores. Eduardito hizo gala de todas sus dotes de jodedor en un ambiente donde todos lo éramos, tampoco me quedé atrás. El primo ya andaba algo jodido de salud, y aun así, continuaba trabajando. Nos fajamos a ronasos entre ráfagas de risas, tamalitos, chicharrones, croquetas, pinchitos de queso con aceituna y jamón, mas todo eso que ponen en las fiestas de Miami. ¡Qué gran encuentro!


Yo con mi prima Lucía y Leo su esposo el día de mi cumple en Niagara Falls el 6 de Sep del 2020

 

El día 6 fue mi cumpleaños, lo pasé muy tranquilo, disfrutaba todos los mensajes de cariño enviados por decenas de amigos. Ayer día 7 me llamó Lucía desde Mantilla para decirme que Eduardito estaba en fase terminal de su vida, yo no sabia absolutamente nada. En la videollamada no cesaba de llorar y por poco me contagia, ya estoy viejo y sentimental. Me contó del reciente viaje de Eduardito a Cuba y su regreso casi inmediato a Miami por su estado de salud. Imagino lo hiciera para despedirse de los suyos, allá le quedan Yolandita y sobrinos, entre ellos Lucia que es la mayor. Terminando de hablar con ella llamé a Sandrita y encontré un panorama similar, me hablaba entre lágrimas.

 

-Primo, estamos en el hospital esperando el desenlace. Se cumplió su voluntad, él dejó por escrito que no trataran de revivirlo y que lo desconectaran de cualquier aparato.

 

-Mi prima, yo sé que se escuchará fuerte lo que te diré, por ahí debemos pasar todos y si esa fue su voluntad, lo mejor que pudieron hacer fue cumplirla. De nada sirve mantenerlo conectado, no lograrán devolverlo a la vida y solo prolongarán su agonía. Quiera Dios que le ahorre sufrimientos y su calvario sea lo mas corto posible. Merece descansar en paz, yo quiero lo mismo para mí. Ahora se requiere ser fuerte y no permitir que muera, solo lograremos mantenerlo vivo entre nosotros recordándolo como fuera en vida. Recibí lagrimas como respuesta.

 

Temprano en la noche me avisó Lucía desde Mantilla y luego Sandra desde Miami; “Ya Eduardito se fue”, yo soy fuerte, pero comienzo a flaquear, con la vejez la coraza se ablanda. Claro que sentí su partida, hoy debe estar sonando sus coños en el cielo, si no es que aun se encuentra como ánima vagabunda detrás de alguna falda. ¡Coño, mi hermano! Hasta para las despedidas eres bueno, esperaste a que pasara el día de mi cumpleaños. Ahora me resultará imposible olvidar el día que decidiste decirnos “hasta luego”. ¡Nos vemos, brother!

 

 

Tu primo.




Esteban Casañas Lostal. (Papúm)

Montreal..Canadá.

2022-09-08

 

 

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jueves, 25 de agosto de 2022

EMBORI…La delación no es oficio de hombres…

 

EMBORI




 

…La delación no es oficio de hombres…

 

-¿Tú perteneciste a la Marina Mercante Cubana? Me preguntó esa noche casi transcurrido un segundo de ser presentado por su ekobio aquí en Montreal. Tuvo que haber sido durante uno de esos exquisitos y cortos veranos que disfrutáramos en esta ciudad cuando la tierra no se había calentado. Su ekobio me miró y yo lo miré, esperaba ansioso por mi respuesta.

 

-¡Sí, yo estuve navegando durante 24 años en la Marina Mercante Cubana! Le contesté sin preámbulos, no me encontraba muy dispuesto a satisfacer todo ese cuestionario que nos impusimos los cubanos de aquella época. ¿De dónde eres? ¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿Cuántos años llevas viviendo en el exilio? ¿Has regresado a Cuba?

 

-Te lo pregunto porque yo tengo un ekobio en mi juego que ha pertenecido a la marina por muchos años. Entonces me tomé una breve pausa, ya estaba espantado de sorpresas. Algo había disparado mis alarmas desde hacía unos años, el tiempo de ausencia a nuestra tierra afectaba mucho nuestra memoria. No solo eso, no ha sido lo mismo conocer a un individuo en tierra y luego sembrarlo a bordo de nuestras naves. Ni su propia familia han conocido verdaderamente a sus parientes, una cosa es con viola y la otra con violín.

 

-¿Y cuál es tu juego? Le pregunté a secas, yo sabía perfectamente que no estábamos hablando de voleibol.

 

-¡Coño, el mismo que practicamos mi ambia y yo! Somos abakuá, como el ekobio que navegó por muchos años en la marina mercante. Lo dijo con esa sobrecarga de orgullo por la cual sentí todo el respeto del mundo.

 

-¿Cómo se llama tu ekobio? Preferí no dilatar mucho aquella presentación.

 

-¡Gerónimo! Lo pronunció con esa jactancia propia de nosotros -imagino yo- la oportuna entre ambias culiñanes o ekobios del mismo juego sin distinguir las bases. ¡Ño, me subió algo así anormal por la mente y estuve a punto de explotar! Que tampoco era tan anormal como ahora pienso en este verano donde la temperatura no ha subido tanto. Su ekobio -el que nos presentó- escuchaba aquel breve intercambio sin ocultar aquella sonrisa “monalísica”, expresión del que se siente felizmente acompañado por uno de su equipo. Me detuve unos segundos que parecieron siglos antes de brindarle una respuesta que pudiera inquietar o molestar a ambos. ¿Cómo decirle a esta persona que su socio era un “singao” detestado por cientos de marinos?

 

-¡Mira, mi hermano, no te voy a mentir! El ekobio que nos había presentado, detuvo su contemplación hacia el fondillo de una hermosa mulata que se nos atravesó en la acera. -¡No está en mí! Si te miento me engaño a mí mismo y eso es algo que no me gusta practicar.

 

-¡Coño, suelta lo que sepas! Aquellas palabras escaparon con un vibrato anormal y delataron cierto nerviosismo en la garganta donde fuera pronunciada.

 

-¡Sin preámbulos! Tu ekobio, socio, ambia culiñan, hermano, integrante de tu plante o juego, fue tremendo hijo de la gran puta y singao en la Marina Mercante Cubana. Se produjo un gran silencio cuando pronuncié aquellas palabras y el ekobio de la presentación me observaba sin poder ocultar su asombro. El visitante de aquel verano apacible no pudo sobreponerse y prefirió mantenerse callado.

 

-¡Coño, asere, esas son palabras muy fuertes! ¿Por qué dices eso de mi ekobio? Preguntó el visitante varios minutos más tarde, los que necesitó para organizar una frase.

 

-No sé, me parece, imagino, supongo, ese juego tuyo debe ser de las grandes ligas. No sé mucho de esto, pero he vivido en una pila de barrios donde abundan abakuás y de otras religiones africanas.

 

-Tiene, tiene sus exigencias, no cualquiera puede ser abakuá.

 

Para ser hombre no hay que ser abakuá, pero, para ser

 abakuá hay que ser hombre…

 

-Ya te digo, yo no sé mucho de eso y siempre han estado envueltos en cierto secretismo, que por supuesto, aplaudo. ¡Claro! Desde hace muchos años esos secretos son a voces y desde hace muchísimos años atrás, yo no encuentro a aquellos viejos abakuás que se distinguían por su respeto hacia los demás. Comenzaron a formar parte de ese juego muchos ambientozos, títeres, guapos baratos y chamacos que alardeaban ser de tu juego, verdaderos individuos problemáticos. Nada que ver con aquellos hombres callados y muy reservados que inspiraban el respeto de sus prójimos.

 

-Aun así, no me has dicho por qué mi ekobio es un singao.

 

-Muy sencillo, tengo entendido que en ese juego el embori era despreciado. Es que no se necesita ser abakuá para despreciar a un chivato y te aseguro, él caminó a mucha gente en la marina mercante cubana.

 

-Bueno, bueno, primero hay que estudiar el prisma con que se mire.

 

-¿Qué me quieres decir con eso?

 

-Que todo depende del grado de responsabilidad que se tenga ante la sociedad, es como…

 

-¡Pérate, pérate! Yo no soy tan bruto… Lo interrumpí bruscamente cuando observé el curso que tomaría su explicación. -No me dirás que, si el abakuá es militante del partido o dirigente, está justificada su chivatería en el nombre de la patria o la revolución. Coño, eso es lo que menos esperaba escuchar y te digo algo, no me asombra que una gran parte de ustedes y otros que pertenecen a diferentes religiones, credos, sectas, hermandades o juegos, utilicen la misma justificación. ¡No jodas! Embori es embori sin importar el santo que profese. ¡Los han penetrado hasta los cojones!

 

“Embori” es un vocablo de origen bantú (efik) que

 significa `chivo´.

 

-¡Déjame explicarte algo!...

 

-Compadre, no creo que debas explicarme nada. Ahorra tus palabras para que convenzas a cualquier tonto, no a mí. Volví interrumpirlo, acudió a mi mente aquel desafortunado pasaje de mi vida donde me pidieron la cabeza en una reunión y todos los militantes del partido alzaron la mano para disparar la guillotina. Cuando me acerqué a varios de ellos, apelaron al mismo recurso de este abakuá, como se trataba de una decisión partidista yo no comprendía. No me equivocaba en lo que le decía, todas las religiones que se practican en la isla han sido penetradas por el régimen, no ha escapado nadie. Hoy suelo escuchar con mucha frecuencia a personas alegando que sus prácticas religiosas son “apolíticas”, seres que sufrieron mucha discriminación, humillación y acoso por parte de ese régimen por una sola razón, todos los que hoy se declaran apolíticos, estuvieron siempre en el colimador de agentes represores, quienes siempre los consideraron a ellos un problema político inaceptable en la sociedad que estaban construyendo. Nadie escapó, ni los homosexuales hoy agrupados alrededor de Mariela Castro, la hija de uno de los peores represores paridos en Cuba. -¡Compadre, el chivato es chivato en cualquier juego o velorio!

 

-Bueno, se ve que no quieres comprender y así no vamos a entendernos…

 

-Yo no tengo que entender nada, esa explicación que pudieras darme, úsala mejor con chamas de las nuevas generaciones, no conmigo. Sin apenas despedirnos nos separamos envueltos en el silencio del ekobio que nos había presentado, ellos marcharon rumbo al sur de la ciudad, quizás buscando alguna discoteca. Yo me sumergí en las profundidades de la tierra para tomar el Metro que me llevara a casa.

 

Coincidimos en otras oportunidades que visitó Montreal y no tocamos aquel desagradable tema. Me pidió entrada a la lista de amistades y lo acepté, luego pude comprobar que era una persona de sentimientos anticastrista o anticomunista. No logro comprender su actitud y la de algunos compatriotas ante ese dilema que les impuso el régimen y no saben elegir. El sentido común es inválido en esos casos y la ceguera se impone por ignorancia, miedo o fanatismo. Cuando acudes a la opinión de esas personas, la confusión que presentan es profunda y tratan de justificar lo inaceptable. En muchos o la mayoría de los casos, la “chivatería” es justificada o confundida con un deber patriótico, aceptada allí donde siempre fue considerada una falta o pecado, un atentado contra la “hombría” de la que tan orgullosos vivieran la mayoría de aquellos hombres. ¡Ojo! Pueden existir excepciones.

 

Lo cierto es que hace poco publiqué un trabajo que fuera escrito hace unos años y en él le dedico unas estrofas a ese ekobio. Parece que el hombre se disgustó y me eliminó de su lista de amistades, claro, solamente cibernética. No ha sido una acción que logre desvelarme o incomodarme, me resulta indiferente. Sin embargo, me ha obligado a buscar y leer sobre su juego, lo que antes era un secreto hoy no lo es. No borraré nada de lo escrito, su ambia culiñán fue un reverendo hijo de puta en la flota y yo no pienso cambiar absolutamente nada de la historia que ellos crearon a su paso para complacer a nadie. Muy sencillo, no pueden existir “Emboris” fuera de juego o con inmunidad patriótica. El chiva es chiva jugando en el juego que le dé la gana.

 




 

Esteban Casañas Lostal.

Montreal..Canadá.

2022-08-25

 

 

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martes, 14 de junio de 2022

CORREOS DE CUBA, NIDO DE LADRONES AMPARADOS POR EL ESTADO.

 

Hacemos comunicación transparente, inclusiva, democrática y

 participativa. (Buen chiste)

 

 

Atención a la Población GECC 9 junio, 2022 a las 10:39 AM

odalys, cuando los envíos no figuran en el Sistema Integrado Postal, significa que no han sido recepcionados por Correos de Cuba, por lo que es necesario conocer la numeración del contenedor o guía aérea a la que pertenecen para verificar la entrada al país.

 

 

Hay que llevar horchata como sangre en las venas para poder permanecer pasivo cuando lees las respuestas que les brindan a los clientes en la página de Correos de Cuba. Esta que he copiado como introducción a las notas que escribo, es solo una de las típicas ofrecida en esa desdichada página. Hay que ser demasiado inmoral o descarado para responderle así a una persona que ha pagado por un servicio en el país donde radica, servicios que en la mayoría de los casos brillan por su excelencia y mueren cuando arriban a Cuba por cualquier vía.

 

¡Vamos a ver! Con mucha suerte de poder burlar todas las emboscadas que se le presentan a cualquier paquete que arribe a esa isla, emboscadas que consisten en pérdidas parciales por robo, pérdida total por robo, desviación del paquete hacia otra provincia, demoras incalculables en el proceso de entrega, mal servicio, maltrato, etc. Hay que sumarle las tarifas leoninas y abusivas que se les imponen a esos paquetes que contienen ayudas a familiares enfermos o hambrientos. Tarifas que duplican el costo de su contenido mas el costo de envío. Hay que ser demasiado carnero para permanecer callado ante tanto atropello.

 

Un paquete arriba a Cuba en una fecha determinada y una vez pisado el suelo de esa pista o cualquiera de sus puertos, puede demorarse 15 días, 20 días, 30 días, mes y medio, medio año, etc. y la operadora te dará la misma respuesta; “Si no aparece en el rastreador es porque no lo ha recibido “Correos de Cuba”. Perfecto, ustedes no lo han recibido, ¿Dónde coño está el paquete? Ninguna paquetería o correos se entrega en aeropuertos o puertos sin la firma de un documento que acredite ser recibido. Vuelvo a preguntar; ¿Dónde coño están esos paquetes que ustedes no han recibido? Esa es la respuesta que deben darle a los clientes, tanto a los de Cuba, como a los que han corrido con esos gasto carísimos y abusivos por la parte cubana. Para nadie es un secreto que cuando se le hace un envío a un enfermo, minusválido o anciano retirado, se le debe mandar también la plata para que le pueda pagar al correo por su pésimo servicio.

 

Hacemos comunicación transparente, inclusiva, democrática y participativa.

 

Hay que ser demasiado inmoral y descarado para usar esas palabras como presentación o introductorias a su vergonzosa página. No tienen comunicación transparente y son selectivos para publicar cualquier demanda que se les haga. No son inclusivos porque convencido estoy, cuando se le hace una pregunta o demanda, me corto la cabeza que van por información del demandante y lo excluyen. ¡No jodan que “democrática”! Ese es el peor chiste que se puede leer en estos años. Esta página es una verdadera vergüenza, sitio donde se pueden nutrir escritores de historias de ficción o terror, una muestra de toda la ineficiencia, inmoralidad y descontrol que existe dentro de una entidad controlada por el Estado.

 

Es hora de que todos los cubanos con residencia en el exterior les escriban a sus oficinas de correos y les exijan una revisión de todos los protocolos firmados en el Convenio Postal Universal con Correos de Cuba. No se puede permanecer indiferente ante tanto atropello realizado por esta gentuza en contra de clientes que han pagado por un servicio, y peor aún, en contra de ese pueblo indefenso que sufre carencias de alimentos y medicinas.

 

Hace solo unos minutos que una persona minusválida ha llamado preguntando por un paquete que espera y arribó a La Habana el día 2 de Junio. La respuesta de “Atención al Cliente” ha sido que; “Tuviera paciencia porque ese trámite podía demorar unos 45 días”. El envío de ese paquete ha sido pagado como “Express” por vía aérea en Canada y el correo de este país garantiza que será enviado en un plazo de 6 a 10 días. En este caso lo enviaron a Cuba el día 2 de Junio y desde entonces no aparece recepcionado por nadie. Sacando cuentas, hoy lleva 12 días en la isla sin ser entregado (aparentemente) a Correos de Cuba. De acuerdo con la información brindada por el servicio de Atención al Cliente, se debe esperar con paciencia por otros 45 días (si no se lo roban) para un tiempo total de 57 días desde que arribó a La Habana. Luego hay que ver cuantas órdenes, banderitas y otras mierdas reparten a los “vanguardias” de esta entidad estatal.

 

 

PATENTE DE CORSO.

 

Yanel Capdesuñer Acosta 10 junio, 2022 a las 3:14 PM

Hola. Necesito saber sobre el paquete EE972397325MX enviado desde México hace 100 días hoy y que el 13 de abril salió desde la última oficina de México y aún no se tiene noticias del mismo aquí en Cuba.

 

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Atención a la Población GECC 10 junio, 2022 a las 3:38 PM

Yanel Capdesuñer Acosta, le hacemos saber que la reclamación corresponde hacerla en origen donde se contrató y pagó por el servicio. El Convenio Postal Universal dicta que, los envíos pertenecen al remitente hasta tanto no lleguen a manos del destinatario y cualquier inconformidad con el servicio la reclamación debe ser dirigida a la agencia contratada.

 

¡“Osease”! Envías un paquete para Cuba, se lo roban y debes reclamar en el lugar donde lo expediste. Esto no deja de ser una verdadera “Patente de Corso” donde, además de recargarle las pérdidas a compañías de correos que trabajaron bien, autorizas de facto el robo en Cuba y le ofreces inmunidad al ladrón. ¿Esto que coño es, una empresa de correos estatal o una compañía operada por ladrones? Yo considero que ha llegado la hora de escribirles a las oficinas de correos que operan con Cuba, no hay razón para que ellas asuman los gastos por el hurto de las mercancías que depositan en las manos de esta inmoral empresa cubana. ¡Llénate de valor una vez en la vida y reclama tus derechos!

 

 

Post Data.- ¡Oh, se me olvidaba! Le sugiero a la persona que funciona como apaga fuegos en esta página de Facebook, no me envíe número de teléfono de persona alguna con influencias o no en el funcionamiento de ese inmoral organismo gubernamental. Yo no estoy pidiendo un favor, yo he pagado por un servicio y se cuáles son mis derechos.


Me consta que sobreviven algunas personas honestas en este giro y no deben pagar por el bandidaje de sus compañeros de trabajo. Para ellos mis respetos.

 

 

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Síntesis biográfica del autor

CRONOLOGÍA DE UNA AVENTURA

                               CRONOLOGÍA DE UNA AVENTURA La vida para mí nunca ha dejado de ser una aventura, una extensa ...