MEMORIAS
DE UN SOLDADO CUBANO
… Hoy siento yo bastante vergüenza por no haber hecho
estas reflexiones mucho antes, pero, aunque no sea una excusa, bien me acuerdo
de lo difícil que fue eso para mí. Admito mi grado de culpabilidad, y a estas alturas
considero que, por mas que me condene, nunca será suficiente. No es que trate
de buscarme excusas, pero mi fe en Fidel era tan ciega que, aun después de mi
toma de conciencia, en sueños seguía creyendo en él. Fue muy duro para mí
admitir que, después de que Fidel nos hiciera creer en cosas tan hermosas como
lo justo de haber hecho la Revolución, el propio Fidel cayera en actos tan
despreciables.
Lo que sí verdaderamente me duele es haber sido parte
del atropello al que se ha sometido al pueblo cubano, y por eso hoy me siento
totalmente arrepentido de haber seguido a un hombre de las ideas de Fidel…
Dariel
Alarcón Ramírez.
(Benigno)
He preferido comenzar la presentación de este libro
con estas interesantes notas dejadas por su autor, “Benigno”, excombatiente de
la guerrilla del Che en Bolivia y uno de los poquísimos sobrevivientes. No cabe
la menor duda de que el contenido se trata de un “Mea Culpa” donde, además de
expresar su arrepentimiento, expone toda una relación de acontecimientos que
forman parte de la desdichada historia de Cuba. Eventos unas veces conocidos por
el pueblo y otros sospechados cuando no eran de dominio público.
Después de sacar a la luz esa parte oscura del
corazón parido por una era, tiempo de traiciones, ejecuciones, despilfarros,
exportación de ideas suicidas, ruinas, odios, miserias humanas, represiones,
fanatismos abrazados a lealtades, destrucción moral de todo un pueblo. Aun al
amparo de todas esas fatalidades hoy históricas, no existe un solo párrafo
donde se mencione el carácter asesino y embajador del odio que fue Ernesto
Guevara de la Serna (Alias el Che) por parte de este fiel admirador y seguidor.
Le rinde honores a lo largo de este testimonio, y no solo ofrece constantes
muestras de pleitesía al argentino, lo hace también con otros individuos cuyas
manos no pudieron lavar la sangre por ellos provocadas en diferentes tierras,
comenzando por la nuestra.
No pienso extenderme y será mejor que ustedes lleguen
solos a sus propias conclusiones. Una vez recomendé un libro titulado: “Manual
del perfecto idiota latinoamericano” Un ensayo escrito por Plinio Apuleyo
Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa, publicado en 1996. Sin
embargo, como ha podido comprobarse, los resultados han sido catastróficos. El “idiota”
obtuvo un título Honoris Causa que llevó al poder a otros imbéciles que muy
bien los representa en este hemisferio y luego cruzó el Océano Atlántico.
Algo de mucho valor que nos regala Benigno en estas
mordidas a su conciencia lo es, exponer ante la mirada lerda de la bestia que
comparte esta parte de la tierra, cómo es que su admirado “Castro”, actúa para
destruir a todos los movimientos guerrilleros que intentaron seguir el ejemplo
de Cuba. Páginas de interés especial para todos esos cómplices mexicanos,
bolivianos, venezolanos, nicas, etc., que, nunca escucharon las voces del
pueblo cubano y con su complicidad han ayudado a asfixiarlo. La traición de la
que fuera víctima coronel dominicano Francisco Alberto Caamaño Deñó, cuenta a
partir de este testimonio con una versión mas acercada a la realidad. Encontrarán,
justo para complacer a unos cuantos
millones de contagiados con esas macabras ideas “revolucionarias”, los pasos
orientados por su demente guía espiritual o faraón cubano, buscando dar golpes
de estados en diferentes países latinoamericanos. Dando origen a las campañas
de desestabilización regidas hoy por el Foro de Sao Pablo, comandadas por narco
gobernantes.
Por el camino ya habían quedado varios protagonistas
importantes de la “revolución cubana” (con minúscula), Camilo primero y luego
su admirado Che Guevara entre tantos, unas veces mencionados y otras no mucho.
Mas tarde ese martirologio se vería aumentado con el apetito voraz de un
individuo enajenado por su ego. Traiciones que no sentirían compasión por la
vida de hombres que se dedicaron, como Benigno, a cumplir órdenes de su amado líder,
basta mencionar a Ochoa, De la Guardia, Amado Padrón, José Abrahantes, etc.
Benigno destapa muchas páginas ignoradas por el pueblo
cubano y entre las mas importantes se destacan, las dedicadas a la corrupción reinante
con un descontrol económico total. Como lo fueron las correspondientes al
Departamento América del ICAP, dirigida largo tiempo por Manuel Piñeiro Losada,
el legendario Comandante Barbarroja (prototipo cubano de lo que fuera Joseph
Fouché, el genio tenebroso de Francia) El guerrillero se encarga se encarga de
sacar a la luz todo ese teje-maneje de grandes cantidades de dólares que, muchas
veces fueran aportadas inclusive por movimientos izquierdistas del continente
y, se desviaron en el trayecto hacia cuentas privadas de dirigentes cubanos.
Es mucho el contenido de este “Mea Culpa” escrito por
un hombre que una vez, quizás tardíamente, descubrió haber sido traicionado.
Sin embargo, no oculta su admiración por otros seres a los que considera personas
de “honor” que ya no existen y, partieron sin tiempo a lavarse las manos embarradas
de sangre o, cuando menos, parte de sus vidas se dedicaron a la complicidad y operación
de una maquinaria destructora de hombres, pueblos, países, etc. Se arrepiente
de haber participado en una revolución y desea hacer otra revolución, puede
resultar un poco incomprendido o es emboscado por su delirio premortal, creyendo
tal vez que su revolución mental se mantendría inmune a la corrupción y los crímenes
existentes en las historias de esa ideología.
…Lo que sí verdaderamente me duele es haber sido
parte del atropello al que se ha sometido al pueblo cubano, y por eso hoy me
siento totalmente arrepentido de haber seguido a un hombre de las ideas de
Fidel…
Yo lo comprendo, todo ser humano tiene derecho a
equivocarse y luego reconocerlo, tiene derecho al perdón. No creo que le resultaría
muy difícil obtenerlo en estos tiempos, el actual Papa Francisco puede darle el
pasaporte y visa para entrar al otro cielo, al creado para descanso y festines donde
agrupen toda esa gente que admiró en vida. Yo no
poseo esos poderes, carezco de esa piedad necesaria para aliviar su dolor. Aún
padezco los dolores sentidos por ese pueblo que fuera atropellado con su “revolucionaria”
colaboración. Pueblo vejado, explotado, asesinado, humillado, hambreado,
privado de su tierra y conducido como ovejas al estado de miseria actual. No
quisiera extenderme más, el camino al perdón debe cumplir ciertos trámites
migratorios, yo le exigiría responder un complejo cuestionario. El punto Nr.1 que
le solicitaría, sería la presentación de un inventario con sus muertos en Cuba,
África y Bolivia. Aun así, recomiendo encarecidamente la lectura de estos
descargos de conciencia o Mea Culpa de un hombre que dejó de vivir un tiempo.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canada
2024-02-10
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