LA ESCOBA
Quisiera tener una
escoba con la cual poder barrer todo lo malo, lo feo, lo sucio, lo
desagradable, lo amargo de esta vida, lo indeseable, los sufrimientos, los
pesares, los dolores, las enfermedades, el llanto de los niños, el de la viuda
y la madre. Barrería con las guerras, las desilusiones, el hambre, el odio, la
venganza, el crimen, las riquezas de unos y las pobrezas de millones. Barrería
con muchas cosas si me encontrara esa escoba para limpiar tierra, mar y aire.
Barrería con los
fabricantes de aerosoles que han jodido la atmósfera abriéndole huecos a la
capa de ozono, acabaría con aquellos que con sus grandes explosiones terminan
con la vida en el área de sus experimentos. Barrería también con las grandes
industrias que hacen el aire irrespirable, todo aparato que despida carbono de
manera incontrolable, todo lo que ensucie el aire sería barrido por esta escoba
y cuando haya dejado el aire limpio, entonces barrería otra cosa.
Barrería el mar por
ejemplo y los ríos que lo contaminan, nadie tiene derecho a ensuciarlo. El mar
es de todos y con él debemos alimentarnos, se alimentarán también futuras
generaciones. ¿Qué será de la humanidad si desde hoy no lo cuidamos? Por eso,
barrería con todo lo que a su alrededor sea venenoso, esas grandes industrias,
los barcos contaminantes, al que lo use para ensayar una bomba. Con aquel
también, al cual el mar no le inspire amor y que al amor mate contaminando ese
mar que Dios nos dio para vivir de él y con él.
Barrería después
toda la tierra para limpiarla de tanta basura, no dejaría un espacio de ella
sin barrer, todas sus islas, cayos y continentes. Arrasaría con todo lo que no
sirve, barrería con los artistas que venden su arte a un gobierno o dictadores.
Los barrería porque el arte es de la humanidad y no pertenece a nadie, no
importa su ideología, los barrería por cobardes. Limpiaría a la tierra de las
plumas sucias, aquellas que se venden en contra de sus pueblos y se comportan
igual que los artistas. Barrería a quienes escriben a favor de la mentira y en
contra de su gente. Barrería al poeta capaz de componerle odas a un tirano, lo
haría con el compositor que su obra sea como la de estos poetas, los barrería
por cabrones, porque en esta vida hay muchas cosas en las cuales inspirarse.
Dentro de esa bola
de basura que ya me está pesando, barrería a los cantantes que vendan su voz y
canten en contra de los intereses de sus pueblos. Barrería con los pintores que
han movido un pincel para pintar a tiranos, también si sus obras no representan
el sentir de su nación o continente y estos viajes contra sus intereses. Con el
escultor haría lo mismo, barrería con sus obras y cinceles. En esa bola inmensa
de basura incluiría a los historiadores, aquellos cuyos trabajos se han
dirigido a ocultar la verdadera historia de nuestros pueblos. Creadores de una historia
falsa que no solo engaña a los nuestros, sino que también confunden a los
vecinos. Continuaré barriendo toda la tierra, rodaría esta bola de basura,
aunque no conozca su destino.
Movería la escoba
con más fuerza para barrer al médico que no asista al enfermo, al cirujano que
no opere al pobre por el delito de no tener dinero, la enfermera que te niegue
una sonrisa, aunque te estés muriendo. Barrería con todos los funcionarios
sobornables, aquellos cabrones a los que hay que pagarles por un servicio que
están obligados a prestar. Metería en esa bola de desperdicios a todos los
políticos con sus seguidores, de la tendencia que sean. Políticos todos serán
barridos por esa escoba y con ellos andarán los religiosos, aquellos que en el
nombre de Dios matan, no importa cuál de los miles de dioses que existen. Los
barro por hijoputas, porque ningún Dios predica el odio y menos la muerte en su
nombre.
Así, andando,
recogería a las putas, no a la infeliz que vende su cuerpo para mantener a su
cría o a su pobre familia. Hablo de la puta del alma, la que se vende y
abandona sus hijos, la corrompida. Con ella irán los proxenetas que no quieren
trabajar, al que explota a los niños sexual y laboralmente. Barrería con todos
los militares, desde el primer general hasta el último cabo. A éste le doy de
paso un escobazo, porque mientras más burros son más malos. Barrería con todos
los ejércitos y sus armamentos. Ellos gastan mucho y no producen nada, además,
después que la tierra esté limpia de tanta porquería no habrá más guerras. A
escobazos también metería en esa pesada bola a los traficantes de drogas y con
ellos a los excelentísimos miembros de las Naciones Unidas, se reúnen mucho,
gastan mucha plata y al final no resuelven nada.
Cuando la bola esté
bien pesada, debajo de ella meto a todos los tiranos que han llegado al poder
por la fuerza. Entonces, cuando estén bien cómodos soportando el peso de todo
lo que han hecho, limpiaré todas las letrinas del mundo y verteré sus contenidos
sobre esta inmensa bola de porquería. Lo más jodido de todo y no había pensado
en ello, es que no sé dónde botar toda esta mierda.
Esteban Casañas
Lostal.
Montreal. Canadá.
1999-10-25
xxxxxx